Realizar un estudio sobre el cuerpo, el arte y la violencia, en relación a imágenes, fragmentos y citas en torno a diferentes partes del cuerpo que son objeto de violencia, buscando establecer equilibrios entre alegorías y rituales, entre representaciones y especializaciones gramaticales de las partes del cuerpo. La reflexión entonces está acotada a las textualidades y puestas en escena a partir de la irrupción de La Violencia; es decir, a la problemática de las diferentes realidades y los discursos que éstas generan cuando es sometido a una dislocación de la misma realidad y a formar parte de una puesta en escena, con la inclusión de estos dos conceptos situación y violencia sumado al estudio de la imagen religiosa, la reflexión real de este trabajo se volcó hacia la imagen del mártir católico, ya que estas imágenes reunían en si mismas estos puntos nombrados anteriormente ya que por ejemplo para el drama barroco el cuerpo se constituyó en el “accesorio escénico emblemático por excelencia” y en el elemento privilegiado para las producciones alegóricas, el cuerpo alcanza una plenitud como materia orgánica dispuesta a las intervenciones y manipulaciones para la alegorización del dolor físico.