Verdadera conveniencia nacional

En esta época en la que se inicia un nuevo congreso para un nuevo período presidencial el próximo 7 de agosto de 2014, y en la que suelen agitarse toda serie de propuestas y proyectos para los próximos cuatro años del Presidente Santos, es preciso estar atento a su verdadera conveniencia o no para la Nación. Así, por ejemplo, el gobierno de turno ha anunciado la reforma a la justicia para suprimirle a las Cortes las facultades electorales (tomado del tiempo del 29 de junio de 2014) que complemente las nulidades del nombramiento de varios Magistrados de Altas Cortes (tomado de la revista Semana, del 29 de junio de 2014, p. 30); y también está concertando, con los partidos políticos la eliminación de las listas abiertas y el voto preferente (tomado de el tiempo del 30 de junio de 2014). De otra parte, el partido de oposición, el “Centro Democrático” también ha anunciado, entre otras propuestas, el de establecer el “voto obligatorio”. A su turno, el Polo Democrático también ha anunciado su oposición mediante el ejercicio y control político. En todo caso, unos y otros, se sustentan, de acuerdo con sus orientaciones políticas, en lo más “conveniente para la Nación”. Sin embargo, parece haber llegado la hora de delimitar los intereses de las colectividades políticas, de los intereses generales de la Nación. Porque si bien es cierto que los partidos políticos ganadores tienen el derecho a desarrollar las políticas y programas que resultan victoriosas, y los partidos políticos perdedores tienen el derecho a apoyar a los ganadores o convertirse en oposición, para ser alternativas en el inmediato futuro; también es verdad, que solo son unos y otros, intereses partidistas, que, por sí solos, no garantizan que sean los mismos los intereses de la sociedad, ni tampoco aseguran que sean los que se satisfagan y, en consecuencia, que sean los más convenientes para la Nación: Primero, porque los intereses del pueblo colombiano, son los intereses generales de toda la Nación. No son únicamente los intereses de los de los partidos políticos, sino que también la incluyen los de todos los sectores, donde tienen gran relevancia los de los empleadores, empleados y desempleados,   y los de los miembros de los sectores económicos, académicos, culturales, fuerzas públicas y sociales, etc. etc. Por lo que dichos partidos tan solo formulan o participan en una o varias políticas públicas, que bien pueden satisfacer solo sus intereses partidistas, burocráticos, contractuales o meramente personales, o que bien pueden ir en favor o en contra de los intereses generales de la sociedad. Y segundo, porque en dicha conveniencia nacional, también quedan incluidas las aspiraciones y sueños de nuestras generaciones, así como los intereses de progreso de las futuras generaciones de los colombianos. De allí que corresponda no solo a la dirigencia política, sino también, a toda la Nación y a toda la opinión pública colombiana, evaluar, sopesar y sacar como conclusión la conveniencia nacional o nó, de todas o algunas de las propuestas y proyectos que se presente en este cuatreño. Así, por ejemplo, si bien la reforma a la justicia propuesta puede ser útil para retornar la majestad a la misma, la Nación también deberá pensar si ello se hace a cambio de restablecer a la interferencia política y la tradicional ineficiencia de los organismos de control por parte del ejecutivo y del congreso, y la condena de algunos de sus representantes (como aconteció con los excontralores Martínez Zuleta, Becerra y Turbay; y con el exProcurador Vásquez Velásquez), lo que, sin lugar a dudas, también repudia la sociedad; o si la mentada reforma a la justicia, se propone a cambio de no solucionar el derecho ciudadano a “un efectivo , pronto y digno acceso a la justicia”, que es la verdadera aspiración ciudadana. Lo mismo puede decirse de la reforma política y de los proyectos de voto obligatorio y de control político anunciados. Pues, si bien tales reformas pueden ser útiles para el fortalecimiento de los partidos políticos y para el mejoramiento del ejercicio de la función pública, también es preciso que la sociedad reflexione si ello satisface el interés actual de la comunidad de tener, al menos, las garantías de responsabilidad integral de los miembros de las corporaciones políticas, de honestidad de los servidores públicos y de atención o de servicio digno a todos los ciudadanos. Similar distinción debe hacerse en las propuestas que preparen o desarrollen “los acuerdos de paz” que se hagan en la Habana, ya que unos son los intereses políticos de los partidos de la Unidad Nacional y los de los partidos de oposición a una forma de paz, sobre los eventuales alcances, condicionamientos y formas de desarrollo de aquellos, en tanto que otros pueden ser los intereses de la Nación que, en forma incluyente, quiera empezar a construir, cuanto antes, una convivencia pacífica en Colombia. De allí que solo teniendo en cuenta la distinción entre “los intereses generales” y los “intereses partidistas”, la sociedad entera podrá prepararse para evaluar si la conveniencia que suele aducirse es la verdadera conveniencia de la Nación o nó.   Imagen tomada de: bitacora.eafit.edu.co

La deficiencia de hierro y el desarrollo cognitivo

Por: Md. Oscar Pianeta El famoso comediante George Carlin, en una de sus presentaciones durante los años noventa, comenta de forma satírica y sarcástica, como es su estilo, la inteligencia del ciudadano del común: “imaginen qué tan inteligente es el individuo promedio… ahora piensen que la mitad de todas las personas que existen, son más estúpidas que él”. La formación del sistema nervioso central, como pilar fundamental del complejo proceso de pensamiento humano, requiere una coordinación precisa entre factores internos y externos para que se concluya de manera exitosa. Mucho se ha discutido sobre el papel del ambiente en el desarrollo cognitivo del niño, de hecho, importantes avances se han logrado en el pacientes con trastornos del desarrollo psicomotor al exponerlos a un ambiente propicio para el avance de sus capacidades intelectuales, llegando a superar las expectativas de lo que se creía posible para un individuo con tales alteraciones. Uno de los elementos fundamentales para la formación de un sistema nervioso central sano, es el hierro, un metal esencial para casi toda forma de vida terrestre, debido a su capacidad de transportar oxígeno y múltiples reacciones enzimáticas que dependen de su presencia. La mayor parte del hierro que necesita el cuerpo humano se encuentra asociado a los glóbulos rojos, las células más abundantes de la sangre, acoplado a una proteína, la hemoglobina. Éstos utilizan esta proteína para lograr transportar el oxígeno vital capturado en los pulmones, hacia todos los tejidos periféricos. El hierro en nuestro cuerpo es de tal importancia, que durante la evolución no se desarrollaron mecanismos para perderlo; es decir, durante nuestra historia como especie sobre la tierra, no desarrollamos de manera importante excesos que fueran nocivos, lo cual habla de su escasez. El ser humano promedio necesita unos 20 mg de hierro al día para mantenerse sano, pero ciertas situaciones fisiológicas pueden aumentar sus necesidades, tales como una pérdida de sangre, o la gestación, durante la cual el nuevo ser formado depende enteramente de la reserva materna de hierro y su consumo regular. Entonces se entiende que la deficiencia de hierro está relacionada con el número de glóbulos rojos y con el desarrollo del sistema nervioso. Trístemente, la deficiencia de hierro es la más común de todas las carencias nutricionales en el mundo[1] y en Colombia, 1 de cada 6 niños y 1 de cada 6 mujeres embarazadas presenta anemia por deficiencia de hierro[2]. La anemia por deficiencia de hierro se presenta como manifestación tardía de la carencia de este nutriente, por lo que se puede suponer que la ausencia del hierro puede ser aún más prevalente. PREVALENCIA NACIONAL DE ANEMIA POR GRUPOS DE EDAD, ESTADO NUTRICIONAL POR INDICADORES BIOQUÍMICOS. Tomado de la encuesta nutricional del ICBF, 20102 En el contexto del desarrollo del sistema nervioso central durante la gestación, la formación de nuevas neuronas y la migración adecuada de éstas depende de niveles mínimos de hierro, y se ha demostrado que incluso las neuronas relacionadas con la audición y la comprensión de sonidos se desarrollan de manera precisa en madres con niveles apropiados de hierro vs madres con deficiencia del metal[3] y que tal deficiencia puede revertirse si se normalizan los niveles del nutriente en cuestión. Asumiendo que dos niños genéticamente homogéneos (sin diferencias en su potencialidad natural) se desarrollan en el mismo ambiente, estimulados de manera temprana y efectiva para lograr un crecimiento ideal tanto corporal como mental, es lógico pensar que el individuo que tenga acceso a una nutrición de mejor calidad, lograra utilizar éstos sustratos como ladrillos para construir un sistema nervioso que complete la potencialidad contenida en sus genes, por tanto, el otro individuo, aquel expuesto a una dieta de menor calidad, tendría que utilizar los pocos elementos a su disposición para lograr la misma meta. He aquí una conclusión devastadora de ese ejemplo, la dieta adecuada no hace superior al individuo que la consume, es la dieta inadecuada la que impide que se cumplan las metas que nuestro bagaje genético nos auguraba. No es mera suposición. El impacto ha sido medido desde la década de los 80, el efecto de corregir la ferropenia mejora los puntajes en pruebas de rendimiento y atención en los escolares[4] e incluso cuando existe una deficiencia de hierro que no genera anemia, la suplementación nutricional ha mejorado el aprendizaje y la memoria declarativa[5]. Sin embargo, al no existir mecanismos biológicos para eliminar un exceso de hierro, la suplementación de un alimento de consumo masivo produciría tanto bien en los pacientes que lo requieren (que son la mayoría en Colombia) como daño en los individuos que no requieren el exceso para suplementar su dieta (especialmente varones entre los 20 y 50 años). Es entonces necesario establecer una política clara de determinación de niveles de hierro en nuestra población y una corrección de la deficiencia de hierro de forma permanente e inmediata, si es que queremos que se desarrolle la verdadera potencialidad de nuestra naturaleza. es menester proteger a los que son más vulnerables y cuya vulnerabilidad depende de nuestro cuidado. _____________________________________ [1] Centers for Disease Control and Prevention. Recommendations to prevent and control iron deficiency in the United States. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 1998;47(RR-3):1-29. [2] Ministerio de la Protección Social, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y colaboradores. Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia 2010 – ENSIN. Agosto 2011. [3]In utero iron status and auditory neural maturation in premature infants as evaluated by auditory brainstem response.J Pediatr. 2010 Mar;156(3):377-81. doi: 10.1016/j.jpeds.2009.09.049. Epub 2009 Nov 25. [4]The effects of therapy on the developmental scores of iron-deficient infants Oski FA, Honig AS. [4] J Pediatr. 1978 Jan;92(1):21-5. [5]Effects of iron and n-3 fatty acid supplementation, alone and in combination, on cognition in school children: a randomized, double-blind, placebo-controlled intervention in South Africa. Baumgartner J, Smuts CM, Malan L The American Journal of Clinical Nutrition [2012, 96(6):1327-1338]