Después de las experiencias del locutor Campo Elías Teherán Dix (q.e.p.d.), que lo llevó a la alcaldía con una alta votación, su gestión y enfermedad que le causó su muerte, frustró a una gran masa de ciudadanos del común y enterró las esperanzas de un pueblo, que quiere ser liberado de la politiquería. Además, la corrupción y los tentáculos de las casas políticas García Romero y Curi Vergara, entre otras, que llegaron con su enfermedad, no solo secuestraron y dividieron a la dirigencia de la ciudad heroica, sino que también descuartizaron más al distrito. Porque debido a la penosa enfermedad de Campo Elias Theran, llegaron varios alcaldes encargados, haciendo un gran despelote en la Administración, de tal magnitud, que tuvo que intervenir el gobierno nacional, para encargar un alcalde y convocar a elecciones.
Hoy también vivimos esa época de incertidumbre con el actual Alcalde Dionisio Vélez Trujillo. Este, de rancia familia conservadora, se infiltrò en el partido liberal de la noche a la mañana. Hoy por hoy, no se sabe si por puro formulismo votó por el presidente Juan Manuel Santos Calderón, o, si por el contrario, votó secretamente por Oscar Ivan Zuluaga, “títere” del Centro Democrático, e invento del ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Mejor dicho, se desconoce si el favorecimiento fue para la reelección o para la derecha pura con la herencia paramilitar que quiere renovarse nuevamente. De allí que los cartageneros salieran a doblar la votación en contra del experimento del uribismo.
Ya se habla de candidatos para la próxima alcaldía de Cartagena. Han surgido como candidatos los concejales conservadores Quinto Guerra y Andrés Betancourt; la ex embajadora de Colombia en Panamá, Gina Benedetti de Vélez; el ex candidato a la cámara, el industrial conocido popularmente como el Mello, Luis Guillermo Otaya Gerds. También se menciona al ex ministro Fernando Araujo Perdomo, padre del nuevo senador, por el centro democrático Fernando Nicolás Araujo Rumié. Pero, recuérdese que estos fueron los grandes derrotados en la reciente contienda electoral. Así mismo, ya se vislumbran candidatos por parte del santismo, como son el presidente de la Andi, Bruce Macmaster, y el exsenador, hoy en el servicio diplomático, Jairo Clopatosky G.
En todo caso, la ciudadanía se siente cansada de tantos desmanes, corrupciones, obras inconclusas e irresponsabilidades ajenas a nuestra cultura. Ello lo demuestra, la votación de gran tendencia abstencionista (65-70%), con el resultado de una gobernabilidad precaria.
La otrora Cartagena de Indias, donde la seguridad era su gran fuerte, que hacían que turistas nacionales y extranjeros llegaran a nuestra ciudad, y que, como residentes, se vanagloriaban de una ciudad acogedora y segura, está quedando atrás. Además, aquellos tiempos donde reinaba la empanada de huevo, que regía por doquier en su corralito de piedras, como lo decía Don Daniel Lemaitre, ha cedido el paso en todos sus rincones al imperio del reinado de la arepa antioqueña. Aquel casabe con el bollo de mazorca y el bollo limpio, pareciese que evocaran a nuestro poeta Luis Carlos López E. con su alegoría y su poema a “los zapatos viejos”. Puesto que aquellos alimentos nativos parecen deteriorarse por “rancios”, si no se consumen oportunamente.
Pero las fuerzas de los Cartageneros no se agotan. A raíz de todo esto, hay un grupo de personas que convergen en el rescate de nuestros valores sencillos y llenos de cultura del Caribe, donde prime la honestidad y el decoro, y se recupere la decencia cristalina de la dirigencia, así como el equilibrio de nuestra tradición cultural, con las expresiones culturales de otras regiones de Colombia y de otros países, especialmente las del Caribe.