Por: Javier Porto
Durante la alcaldía de Judith Pinedo Flórez, “la mariamulata”, se le dio como solución al problema de la movilidad con la vía frente al mar, en el sector del barrio residencial de Crespo. La propuesta fue la de un túnel para la continuidad de la citada vía, la cual debía conectarse con la avenida Santander. Su finalidad fue la de conseguir el desembotellamiento que se formaba antes de entrar al aeropuerto internacional Rafael Núñez. En su momento, hubo inconvenientes con la comunidad de Crespo para lograr el visto bueno a la construcción del túnel.
Parece ser que ahora los diseños fueron cambiados, dañando la visual de las playas de Marbella, con la presencia de un puente elevadizo sin las correspondientes licencias ambientales. Ya fueron puestas las quejas por la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar SIAB debido a las incongruencias encontradas. Igualmente, se han observado infiltraciones de agua salada internas, lo que hace más preocupante la situación. Como quien dice fue peor la solución al problema.
Se ha cortado de un solo tajo el ocio y la parte recreativa que acostumbraban desde antaño, los residentes de Crespo, Crespito, Santa Rita, Marbella, Canapote, San Pedro Mártir, Lemaitre, el Centro Histórico, que llegaban a las famosas playas de Marbella, donde además de deleitarse con la vista, jugaban futbol playa y voleibol playa. También se hacían caminatas, se practicaban deportes náuticos y se disfrutaba de la playa y del mar en esa zona; costumbre ésta arraigada todos los sábados, domingos y festivos. Actualmente se ha creado un caos ambiental, congestionamiento de las vías, con el cual se impide el desplazamiento adecuado de los ciudadanos que vienen del centro y Bocagrande hacia la Boquilla y viceversa.
Lo que ha causado un profundo malestar en los ciudadanos, evidenciándose en los plantones y protestas que día a día organizan en las mediaciones de dicho puente, quejándose de todo, especialmente por la impotencia que sienten al percibir el engaño y la vulneración de sus derechos.
Aquí está otra prueba fehaciente de malos manejos en los proyectos que nacen de buenas intenciones y se tuercen en el camino, dejando vislumbrar la improvisación, los sobrecostos y la corrupción; algo muy parecido al proyecto de Transcribe que lleva ya 10 años construyéndose y no termina.
Ya casi terminado el famoso túnel, que tiene como sobrenombre “la loma de Crespo”, no se pellizcan los honorables concejales. Muchos de ellos con más de ocho años en sus curules, quienes quieren lanzarse para la alcaldía de 2015, haciéndose los de la vista gorda, como si no estuviera pasando nada con semejante adefesio. Será que la ciudadanía que vive en el corralito de piedra. Podrá expulsar semejante “sapo” o tendrá que atragantarse con él?.
Quedarán en los anales de la historia cartagenera la otrora Marbella que fuera fiel testigo de la recreación, del ocio de los grandes amores de propios y extranjeros?
Las personas se cuestionan al Establecimiento Público Ambiental-EPA, la Procuraduría Ambiental y la Capitanía de Puerto de Cartagena-Dimar, por no haber actuado en el tiempo, modo y lugar requerido, recordándonos a la cantante barranquillera Shakira con su canción ciega, sorda y muda. Se siente como si Cartagena de Indias no tuviera dolientes, donde los politiqueros de turno quieren sacar ventaja, sin inmiscuirse en la génesis y la solución del proyecto que beneficie a la ciudad.