Por: Luis Alfonso Fajardo
Uno de los hechos graves y pocos estudiados respecto de la crisis humanitaria de los centros penitenciarios y carcelarios son las reiteradas y cada vez más frecuentes muertes y lesiones de personas privadas de la libertad ocurridas durante los llamados “Motines”.
El INPEC entiende como amotinamiento, la acción de insubordinación parcial o general que organiza un determinado número de internos para alterar la disciplina y el orden, con el ánimo de reclamar algo ya sea de forma legal o ilegal, y pretendiendo con ello ejercer presión para la obtención de distintas pretensiones.
Son muchas las causas por las que se realizan los amotinamientos en Colombia, sin embargo, son hechos determinantes por ejemplo, el hacinamiento, el difícil acceso que tienen los internos al derecho a la salud. Si bien es cierto, la mayoría de las cárceles tienen una entidad prestadora de salud como CAPRECOM esta no cumple con lo mínimo para atender a esta población vulnerable. La deficiente infraestructura, ya que en la mayoría de los casos son infraestructuras viejas, o hay unas nuevas pero que no cumplen con los estándares nacionales e internacionales mínimos para la construcción o adecuación de centros penitenciarios. La restricción o anulación por parte de las directivas del régimen de visitas. La negación de las directivas a responder de manera adecuada a los derechos de Petición de los internos. La falta de alimentación adecuada, higiénica y sanitaria. Las condiciones de salubridad, limpieza, epidemias, plagas, etc. Además, de los malos tratos que se presentan no solo por parte de otros internos sino también por parte del personal de guardia y funcionarios que tienen la obligación de protegerlos ya que se encuentran bajo su custodia.
…El 28 de enero del 2014 en este establecimiento presuntamente se inició un motín por parte de los internos cuando al estaba realizando una requisa sorpresa por parte del INPEC para encontrar armas y drogas alucinógenas, en medio de este operativo se presentó una riña entre los internos, algunos de dichos internos resultaron heridos, por lo que, según informa el INPEC, otros internos quemaron varios colchones en las azoteas del centro penitenciario. El incendio se generalizó y el personal de guardia y custodia no pudo controlarlo.
El Personero de Barranquilla manifestó que lo sucedido en la cárcel fue una grave violación a los Derechos Humanos de los internos debido a que los hechos se originaron por una protesta especialmente por las precarias condiciones que viven los reclusos, según lo manifestaron en un mensaje dado a conocer a los medios de comunicación por los internos. Señalan las personas privadas de la libertad que en varias ocasiones le han solicitado, de manera respetuosa, al Director del centro penitenciario, solución a sus múltiples demandas, sin ser escuchados. El Personero exigió que se les garantice la vida a todas aquellas personas que están pagando una pena en ese centro penitenciario.
El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, igualmente lamentó y repudió la muerte de los 10 internos y las decenas de heridos como resultado del motín e incendio. El funcionario recordó que el hacinamiento en ese penal llega al 147 por ciento, en la medida en que tiene capacidad para 454 internos y a corte del 15 de enero se registraba la presencia de 1.123. Tan solo en el pabellón donde ocurrieron los hechos, la capacidad es de 196 y en el momento de la tragedia había 716 reclusos. Otálora insistió al Gobierno Nacional para que se adopten medidas de choque que permitan superar la emergencia que afrontan la cárcel Modelo y en general todos los centros carcelarios del país, el país tiene cupo para 76.066 internos pero en los actuales momentos hay 120.387 reclusos, lo cual representa un hacinamiento general del 58,27 por ciento.
Resultados del presunto amotinamiento:
- Diez internos (10) muertos
- Cuarenta y dos (42) internos heridos
…Es necesario que la sociedad colombiana en general reciba una respuesta sobre las circunstancias en las cuales resultaron muertos y heridos estos ciudadanos que se encontraban bajo custodia del Estado. La muerte no puede ser la respuesta del Estado a los reclamos, muchas veces justos, que realizan las personas privadas de la libertad
