POR: GERMÁN ARCHILA
El 23 de diciembre del 2014 fue el último día de Hernán Peláez Restrepo como director de La Luciérnaga, el espacio radial más escuchado en Colombia, Peláez duró al mando del programa desde 1992 con una breve interrupción durante el gobierno Pastrana, la voz quebrada de este longevo periodista de 72 años despidiéndose de su equipo y de sus oyentes fue uno de los hechos más importantes en la historia radial.
La Luciérnaga nace durante el apagón de 1992 del gobierno de César Gaviria, una mezcla de humor, música, opinión y sátira. Durante 22 años políticos, deportistas, cantantes y personas relevantes para el país, así como los principales hechos ocurridos en la sociedad colombiana han sido caricaturizados en este programa que le da el adiós a la tarde y la bienvenida a la noche.
Periodistas como Edgar Artunduaga, Héctor Rincón, Claudia Morales, Pascual Gaviria han hecho parte del programa mezclados con humoristas e imitadores de la talla de Guillermo Díaz Salamanca, Alexandra Montoya, Don Jediondo, Polilla, Risa Loca, Alerta y personajes variados como Gabriel de las Casas y Gustavo Álvarez Gardeazabal han sido dirigidos por el cucho, la firma, el number one, como le dice el Informante personaje de la Luciérnaga al Doctor Peláez.
Dos sucesos han demostrado la tenacidad del Director de la Luciérnaga, en el 2001 se retiró de La Luciérnaga, debido a que presiones del entonces Presidente de la República Andrés Pastrana Arango, Edgar Artunduaga dejo su puesto, la solidaridad del director se notó al ausentarse del espacio radial con la promesa que el 8 de Agosto del 2002 cuando Pastrana saliera del Palacio de Nariño, él estaría al frente de los micrófonos en caracol, promesa que cumplió a cabalidad.
Hace un par de años le diagnosticaron cáncer de médula, entre las quimioterapias siguió trabajando y analizando los hechos que pasan en Colombia, pero llego la hora de irse del programa, el cansancio y la edad fueron factores determinantes para esta decisión, terminar un ciclo de 20 años, obliga a la cadena a no dejar ir a los oyentes que ya se habían acostumbrado a la forma de llevar la Luciérnaga por el Peláez.
Para esta misión fue nombrado director Gustavo Gómez, en su misión de nuevo director para el primer programa del año reestructuró y realizo diferentes cambios en el programa. Una de las decisiones más polémicas fue la salida del analista Gustavo Álvarez Gardeazabal quien en sus opiniones incomodaba a parte del gobierno nacional.
Las razones para prescindir de Gardeazabal después de 9 años de estar trabajando con Caracol, fueron que cada capitán decide su tripulación y no comulga con la manera en que el Tulueño accedía a sus fuentes, ni en el tratamiento que le da a la información al aire. Para el escritor de Cóndores No Entierran Todos los Días las razones son otras, la incomodidad de sus críticas al gobierno y al grupo prisa apresuro su salida, era bien conocido que mientras Peláez estuviera al frente respaldaría al viejo desocupado sobrenombre que le ponía Don Jediondo en sus intervenciones.
En el programa Feliz Regreso de la W Radio, Hernán Peláez se refirió al tema y confirmó que presiones fueron las que sacaron a Gardeazabal de la Luciérnaga dirigido ahora por el otrora director de Hoy x Hoy.
Lo cierto es que La Luciérnaga entro en una nueva etapa, y como todos los cambios son traumáticos, la llegada de Paulo Laserna, Lis Pereira y demás cambios no han calado bien en los oyentes, bueno eso demuestran los diferentes comentarios en las redes sociales, donde critican la forma que Gustavo Gómez dirige el programa y el acople de los nuevos integrantes.
La verdad la dirá el próximo sondeo del EGM (Estudio General de Medios), si la Luciérnaga mantiene los 870.000 oyentes con que cuenta, como siempre el público será el que de la última palabra y termine con la polémica.
Por mi parte seguiré disfrutando del Doctor Peláez en el Pulso del Fútbol, mientras que de la Luciérnaga me retire como oyente después de escuchar varios programas con la nueva administración y no disfrutar su forma de conducción y cohesión entre el contenido y los participantes, ese es nuestro poder como oyentes la elección, y para mí la Luciérnaga perdió el brillo.
