CONSTRUCCIÓN DEL ÉXITO
Por: Ignacio Orrego Rojo (IGOR). EN MOTIVACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS -Mi éxito y mi felicidad dependen exclusivamente de mí mismo y de lo que yo haga para lograrlo no puedo atenerme a que los demás lo hagan por mí, porque nadie está más interesado en mi propio éxito que yo mismo; por lo tanto no ahorraré esfuerzos en lograr mi propia felicidad. Estoy dispuesto a pagar el precio, cualquier que sea. -Sé que el camino del éxito y la felicidad no son fáciles, pero estoy dispuesto a sobrepasar los obstáculos y dificultades que encuentre en mi camino, sólo así lograré cumplir mis metas. El hombre no se tropieza con la montaña sino contra las pequeñas piedras del camino. Me levantaré cuantas veces caiga, pero llegaré hasta donde me he propuesto llegar por encima de todo. -El verdadero éxito no se logra sino con honestidad y veracidad en todo sentido, por eso todos los actos de mi vida estarán ceñidos por la verdad y la justicia. Nunca haré nada que perjudique a otra persona, porque lo principal para encontrar la felicidad es estar en paz con mi propia conciencia. -La mente es el lugar donde comienza todo éxito, pero también todo fracaso. Es también como el jardín. Si sembramos buenas semillas –pensamientos y las cuidamos recogeremos buenos frutos, si lo descuidamos o sembramos malas semillas, la maleza las cubrirá y los frutos serán el fracaso y la desilusión. -El éxito es el resultado de una actitud mental positiva, con la misma certeza de que el fuego depende del oxigeno para arder, así el éxito depende de una actitud mental positiva, para existir y perdurar, si las cosas no salen bien en lo externo es porque no están bien en nuestra mente. -El éxito es descubrir nuestros mejores talentos, destrezas y capacidades y aplicarlos allí donde contribuyan más efectivamente al bien del prójimo. Longfelow dijo: “Hacer lo que haces bien y hacer bien todo lo que haces”. El éxito es tener valor para afrontar un fracaso sin dejarse derrotar. Es negarse a permitir que una pérdida momentánea interfiera con nuestro objetivo a largo plazo. -SEIS PASOS PARA ALCANZAR EL ÉXITO. Fije en su mente exactamente lo que desea. Determine con exactitud lo que está dispuesto a dar o a hacer para conseguir lo que desea. Establezca una fecha para lograr lo que desea. Haga un plan bien definido para realizar sus deseos y comience ya. Escriba una declaración bien nítida de lo que desea y cómo piensa “pagar su éxito” y el plan para conseguirlo. Lea su declaración escrita a levantarse y al acostarse todos los días y piense y sienta como si ese deseo ya fuera una realidad. Verá como en poco tiempo todo se convierte en realidad.
MUERTE DE NIÑOS Y NIÑAS WAYU II. IGUALDAD FORMAL INDÍGENA.
Por: Luis A. Fajardo. Los niños y niñas Wayuu que mueren de hambre, efectivamente son iguales a cualquiera de nosotros, formalmente, ante la ley, ¿pero realmente son iguales y tienen las mismas posibilidades y oportunidades que nosotros? Al cumplirse 25 años de la Constitución Política de Colombia de 1991, debemos recordar que dicho documento, por primera vez, reconoce un catálogo de derechos a los pueblos indígenas de nuestra nación, este reconocimiento genera obligaciones del Estado Colombiano frente a estos grupos humanos, igualmente la Corte Constitucional Colombiana, en reiterada jurisprudencia les reconoce la titularidad de derechos como colectivo: “La jurisprudencia constitucional ha señalado, además, que los pueblos indígenas, al igual que las personas con identidad étnica indígena, son sujetos de protección constitucional reforzada, en atención a lo dispuesto en el artículo 13 de la Constitución, especialmente incisos en sus incisos 2º y 3º, que ordenan a todas las autoridades prodigar un trato especial (favorable) a grupos y personas que se encuentran en condición de vulnerabilidad o en situación de debilidad manifiesta. La caracterización de los pueblos indígenas como sujetos de especial protección constitucional atiende a su situación de vulnerabilidad, originada en los siguientes aspectos históricos, sociales y jurídicos: la existencia de patrones históricos de discriminación aún no superados frente a los pueblos y las personas indígenas; la presencia de una cultura mayoritaria que amenaza con la desaparición de sus costumbres, su percepción sobre el desarrollo y la economía y, en términos amplios, su modo de vida buena (lo que suele denominarse cosmovisión); y la especial afectación que el conflicto armado del país ha significado para las comunidades indígenas, principalmente por el interés de las partes en conflicto de apoderarse o utilizar estratégicamente sus territorios, situación que adquiere particular gravedad, en virtud de la reconocida relación entre territorio y cultura, propia de las comunidades aborígenes” (Sentencia T – 235/11) Los derechos de los niños y niñas indígenas al igual que los derechos de todos los niños y niñas del país prevalecen es decir gozan del principio de interés superior: “Con relación al interés superior del niño indígena, el principio pro infans se ha venido reconociendo y tutelando de manera que la prevalencia del interés superior del niño o niña se establezca teniendo en cuenta las especificidades y el enfoque diferencial de los menores de edad que pertenecen a una comunidad indígena. Esta prevalencia especial concilia los derechos de los niños y su interés superior con los principios de identidad étnica y cultural y la pertenencia a una comunidad determinada” (Sentencia T-001/12) A pesar de los desarrollos constitucionales y legales sobre la protección especial de los niños y niñas indígenas por su doble condición de vulnerabilidad, todos los días siguen muriendo niños y niñas wayuu. El Derecho a la igualdad, en este contexto, a pesar de los 25 años de la Constitución, solo está en el papel. Estos hechos trágicos ya llegaron a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, órgano que el 15 de diciembre decreto medidas cautelares para preservar la vida y la integridad de los niños, niñas y adolescentes wayuu de los municipios de Uribia, Manaure, Riohacha y Maicao, en el departamento de La Guajira colombiana. Epilogo vergonzoso, el Gobierno Nacional por intermedio del viceministro de Asuntos Multilaterales Francisco Echeverry, solicito a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, levantar las medidas cautelares que este organismo solicito, el argumento del Gobierno es “el Gobierno colombiano ha venido trabajando en ese tema durante años mejorando permanentemente la situación de los habitantes de la Guajira”. La realidad contradice la retórica de estos argumentos, el mismo día de la solicitud a la CIDH murieron otros dos niños wayuu….
AIRE DE MEZQUINDAD
*Marta Sáenz Correa Alegrarse por los tropiezos que le suceden a nuestros adversarios políticos en su salud, entorno familiar o político de verdad que da tristeza; nos estamos convirtiendo en seres mezquinos. Ante la felicidad y celebración de algunos dirigentes por las dificultades que otros atraviesan, dedicaremos estas líneas a la palabra Mezquindad. Según el diccionario, mezquino significa ser despreciable, carecer de sentimientos nobles, de generosidad y dignidad; es una persona ruin, canalla, codiciosa; es el que necesita lo que no tiene para dejar de sentirse diminuto; y, es el que se niega a dar porque todo lo quiere para él. La mezquindad se produce cuando nos creemos tan importantes que no hay espacios para los otros; cuando no podemos ver mas allá de nuestras narices; y cuando nos imaginamos tan maravillosos que no concebimos otra posibilidad que no sea poseer lo deseado, es entonces cuando la vanidad, la miseria y la estupidez nos vuelven mezquinos. Luego de conocer el significado de lo que implica la palabra mezquindad, considero que el compromiso de todos debe ser lograr que nuestros niños no tengan la posibilidad de aprender ningún comportamiento que se acerque a este antivalor. Muchos se preguntarán ¿puede un niño ser mezquino? Según el concepto de Rousseau, los niños son buenos por naturaleza, y es la perversión de la sociedad la que nos corrompe y nos convierte en los adultos que somos. Mientras que Locke, dice, que somos una tabla rasa que va grabando todas las experiencias que vivimos. Además de tener una base genética, en definitiva la experiencia es la que da forma a nuestros actos, pensamientos, creencias, ideas, e incluso a nuestras enfermedades. Usualmente hacemos referencia a lo que debemos a aprender de los niños: su alegría ante los problemas, su bondad, su capacidad de ayuda desinteresada. Sin embargo soy una convencida que un niño puede ser tan mezquino como su entorno se lo permita. Un niño al que no se le enseña a respetar, no respeta; si no se le enseña a valorar las pequeñas cosas, todo le es indiferente; y, si no se le enseña a empatizar, no empatiza. Cuando nos encontramos con niños educados, respetuosos, es porque alguien les ha enseñado a hacerlo. Lo que esta claro, es que es en la niñez, es la etapa en la que se forma una base importante de nuestra personalidad, por ello los invito a que hagamos el esfuerzo de alejar a nuestros niños de todas esas conductas que le permitan sufrir experiencias que a futuro los forme como personas mezquinas. Ya tenemos suficientes Mezquinos en nuestra clase política para facilitar espacios de formación de mezquinos en potencia.