Reinvéntate
*Marta Sáenz Correa. Leyendo el libro, Audaz, Productivo, y Feliz, escrito por Robin Sharma, me encontré con propuestas prácticas que pueden contribuir al cambio de hábitos para alcanzar el máximo potencial de cada uno. El autor nos invita a reflexionar sobre la forma en que vivimos y a comprometernos a introducir cambios para prosperar en todos los ámbitos de nuestra vida. Para iniciar tenemos que formularnos varias preguntas: ¿Qué estas haciendo tu para reinventarte?,¿Cuestionas tu manera habitual de hacer las cosas a fin de aumentar tu potencial como ser humano?,¿Que harás para soñar, ser atrevido, o brillar?. La diferencia entre los mejores y la gente corriente es que los verdaderos lideres hacen sistemáticamente lo correcto en lugar de optar por lo mas fácil. El autentico éxito entraña mucho trabajo y disciplina personal. Si quieres acceder a una vida mejor, profesional y personalmente, es imprescindible que estés dispuesto a pagar el precio por ello. No dispones de días de mas, ni de días sin sentido, hoy mismo debes emprender el cambio. Reinventarse no significa cambiar quien se es, sino cambiar la forma de ser y de estar en el mundo. Para ello uno ha de salir de su zona de confort, de su ámbito conocido y familiar. Reinventarse no requiere hacer borrón y cuenta nueva, lo mas importante que debe hacer es cambiar de mentalidad. El impacto psicológico del cambio es muy positivo porque se es mas consciente de los talentos y capacidades que se tienen. Esto se traduce en un aumento de confianza en uno mismo, uno de los elementos claves de cualquier éxito. ¿Cuando es el momento para reinventarse? En el tiempo de inspiración renovadora, de insatisfacción inspiradora. Es decir, ese punto donde alguien descubre la absoluta necesidad de cambiar porque ya no se puede seguir como antes, se siente la inspiración de llevar su vida a otro nivel. Si no se llega a ese punto, es raro que se produzca la reinvención. Si quieres reinventarte como persona, en primer lugar, debes volver a conectarte con tu esencia, esto es conocer los valores que te inspiran a trazar una visión de vida con su respectivo propósito. Una vez logrado esto, deberás comenzar un proceso de aceptar que te has podido equivocar en actos pasados que formaban parte del aprendizaje, no te castigues, lo has hecho porque no eras consciente de ello. Una vez pasada esta etapa, deberás cambiar tus pensamientos, estar mas abierto, probar nuevas estrategias y métodos, adoptar nuevos hábitos que estén en sintonía con tu esencia y así comenzaras adoptar una posición que te permitirá disfrutar del camino. También deberás tener paciencia, ser perseverante, y manejar la incertidumbre.
Mensos los que firman en cambio de votar
Horacio Serpa Hace pocos días leí en las redes un trino del siguiente tenor: «El plebiscito es un engaño. No sea menso, firme en cambio de votar». El mensaje obedece a la campaña del Centro Democrático de recoger firmas para oponerse al gobierno de Presidente Santos y a todo lo que de él provenga, especialmente al proceso que para alcanzar la paz que se adelanta con las Farc en La Habana. Menso significa, según el diccionario de la Real Academia, «tonto, necio». Es una expresión muy mejicana que en Colombia usábamos hace cuatro o cinco décadas para decir bobo, matraco, caído del zarzo, desentendido o pendejón. Ello me indica que el del trino es persona mayor y por lo tanto debe haber vivido o sufrido el cruel episodio del conflicto armado. No entiendo cómo los que saben lo ocurrido quieran seguir en la guerra. Porque he conocido estas desgracias, porque muchas las he sentido personalmente y las han sufrido amistades y copartidarios, porque he visto sufrimiento y dolor, es que soy un insobornable partidario de la paz. Por eso, aun cuando lo respeto con criterio democrático, no entiendo por qué hay sectores empresariales, sociales y políticos enemigos del procedimiento que el gobierno adelanta con las Farc para que renuncien a la lucha armada, se desarmen y se integren a la vida civil del País. Eso no tiene sino ventajas para todos. El Centro Democrático, que es el uribismo en pleno, está recogiendo firmas para oponerse al gobierno del Presidente Santos y a los acuerdos de Cuba, como si ello afectara la consulta plebiscitaria, que es un mecanismo participativo para que la ciudadanía se pronuncie sobre los convenios. No se atreven a promover el NO, porque serían derrotados. Utilizan un sofisma político para preparar las elecciones de Congreso y de Presidente en 2018. Es una hábil maniobra electoral, válida claro. Mensos son los que firman a cambio de votar el plebiscito. No saben, salvo los adoradores del conflicto, que auspician la continuidad de la guerra, lo cual no conviene a nadie en particular ni al conjunto de la comunidad. Diez años más del tropel que padecemos, por señalar una fecha, son 30.000 asesinatos más, 50.000 lisiados, 2’000.000 adicionales de desplazados, desigualdad y pobreza, angustia, atraso, menos inversión, menos producción, más robos y secuestros, aumento del narcotráfico, más viudas y huérfanos, un mayor crecimiento de la catástrofe humanitario que afecta a la nación. Firmar no significa nada, es intrascendente, no tiene repercusión distinta a la algarabía que se hace confundir a la gente y hacer campaña mediática. Los que no estén de acuerdo, que voten NO. Los que deseen el entendimiento y la convivencia, los que piensan en su futuro y en el de los hijos, los partidarios de las reformas, los que siguen llorado la pérdida de sus familiares, los parientes de los soldados y policías que son los que mueren en los combates, votemos por el SI al plebiscito. ¡Acabemos la guerra!