El Síndrome De Burnout

*Marta Sáenz Correa En días pasados, me encontraba en un consultorio médico, y mientras esperaba mi turno, termine conversando con la vecina quien me contó que tenia una pequeña de tres años, y que la niña era tan intensa que le había generado a ella el síndrome de Burnout; les confieso que en ese instante me declare silenciosamente ignorante. De vuelta a casa me puse en la tarea de investigar de que se trataba el tema del cual les comparto a continuación. El Síndrome de Burnout o síndrome del trabajador quemado es un tipo de estrés laboral crónico que se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental, importantes cambios de comportamiento y falta de motivación absoluta por las tareas realizadas; el cambio de actitud relacionado con malos modales hacia los demás o con un trato desagradable, es una de las características claves para identificar un caso de Burnout. El síndrome hace que su resistencia al estrés sea cada vez menor, por lo que al organismo le cuesta cada vez mas trabajo hacer frente a los factores que generan ese estrés. Aunque la definición del síndrome se hace desde el punto de vista laboral, también se ha aplicado a la paternidad, en referencia al agotamiento que puede llegar a sentir las madres y padres en relación a la crianza de sus hijos. La psicóloga Violaine Gueriyauly, escribió el libro: «El cansancio emocional y físico de las madres», en el que establece que “El trabajo materno implica repetición o hacer mil veces las mismas tareas; muchas situaciones sobre las cuales no tiene control como enfermedades o accidentes; otro factor es la imprevisibilidad, por mucho que se planifique el día lo mas seguro es que al final del día, algunas madres llegan a pensar que no han hecho nada, y eso les produce angustia y estrés”. La persona con Síndrome de Burnout se siente agobiada y cansada. De hecho suele experimentar un intenso sentimiento de impotencia y desesperación desde que se levanta. La forma mas efectiva de contrarrestar el síndrome de agotamiento materno es entendiendo que nadie es super mujer. Hay que establecer rutinas claras, aprender a priorizar y no dudar en pedir ayuda. Una vez que se determine que la madre padece de síndrome de agotamiento es imperativo tener un tiempo de reposo y ayuda terapéutica, y no acumular cansancio. La prevención de la patología se inicia con la evaluación de las situaciones que nos generan estrés y ansiedad, tomando las medidas y decisiones adecuadas para intentar reducirlo. Es importante tener presente que el síndrome es un proceso que va creciendo de manera progresiva si no se toman los correctivos del caso. PARA DESTACAR : Burnout también nos genera síntomas a nivel físico: afecciones del sistema locomotor, dolores musculares y articulares, problemas gastrointestinales, cardiovasculares, dolores de cabeza o cefaleas, mareos, alteraciones del apetito sexual y mayor riesgo de obesidad.

Destino de Colombia

Por: Alvaro Younes A. La vida es tan corta, que odiar o cerrar los espacios  para una mejor convivencia, consume la tranquilidad de nuestra existencia. Con relación a los acuerdos que han firmado los actores principales de la violencia en el país y  con el ánimo de contribuir a la reflexión y discusión de los mismos, quiero expresar unas breves opiniones, sin el ánimo de ofender o criticar a alguien. Los colombianos creemos que la violencia es generada solamente por la guerrilla, no, no es así, la generamos desde el estado, desde las aulas, desde las familias, pero solamente culpamos uno de los actores.  Quiero resaltar que el único y verdadero actor de los últimos 60 años en Colombia, se llama VIOLENCIA, la de criminales,  maltratadores y otros, y no solo la de la guerrilla. No nos engañemos, no le coloquemos apellidos o alias, o cualquier otro remoquete que se nos ocurra. Quitarle protagonismo a este actor, debe ser lo más importante para todos nosotros. Bajo esta violencia, se han escondido todo los males que tienen postrada a la nación. La corrupción, el narcotráfico, la impunidad, las bacrim y muchos otros factores desestabilizantes de la moral, la economía y la sociedad.  Hemos dejado que ellos prosperen bajo nuestras narices. Nadie debe exigir que la negociación sea perfecta, pues sería ingenuo que vamos a sentar a la mesa a un grupo que va a aceptar todo lo que queremos, sería muy ingenuo de nuestra parte, pero si es noble buscar que depongan las armas y contribuyan al desarrollo del país.   Pensar de antemano que no van a cumplir o que su deseo es otro,  es como si ellos pensaran que nosotros queremos desarmarlos para luego acabarlos o desaparecerlos.  Cada quien piensa como quiere pero debe existir solo una política para ejecutar desde los objetivos de la convivencia y desarrollo del estado.   Entender desde cada ser su visión, es un imposible inalcanzable para ejecutar su desarrollo. En otras palabras, darle gusto a todos, no es posible. La PAZ, no es ausencia de conflictos, es tener un mejor método para resolverlos. La PAZ no se logra sin el concurso de todos nosotros los colombianos, no es responsabilidad de un gobierno,  es la exigencia de ser más civilizados.  Tener menos niños para la guerra y madres sufriendo,  dedicar menos recursos al conflicto, y una mayor inversión en salud y educación, no será la paz verdadera, pero si  una esperanza para las generaciones venideras y una nación menos violenta. Tener un grupo armado menos, el principal de ellos, nos debiera alegrar y generar confianza. Que no van a pagar cárcel como queremos? que van a hacer política? que les van a dar un sueldo? y tantas otras dádivas, no debiera prevenirnos tanto, debemos involucrarlos para que la guerra sea de palabras y no de balas, irle quitando a los colombianos el uso de la violencia y donde todo se arregla a tiros, es una obligación. Para una mejor comprensión les transcribo un mensaje que me llego.    Algunos dicen que si votan SI, nos van a poner a comer mier…,  Les pregunto a qué sabe la guerra, a Nucita a Alpinito??? Pensar diferente en este país, es peligroso, lo acosa hasta la familia, pero realmente debemos darnos un espacio diferente, debemos refrescar las ideas y la vida, debemos emprender el cambio de actitud para lograr que los demás lo hagan, no solo en esta coyuntura del plebiscito. Existen tantas razones para el si, como para el no, pero no dejemos que nos apasione tanto el tema que se nos convierta en un remolino del cual no salimos y nos asfixia. Estamos involucrados innecesariamente a que los grupos de opinión nos señalen el camino, estamos enredados en los detalles de la negociación, culpamos y nos asustamos que nos pase igual que a los vecinos, estamos viendo solo el árbol, no estamos apreciando el bosque. No estamos oyendo el clamor y la opinión de las víctimas, porque tanta negación??? Sé que nos hemos polarizado en la opinión y como país, un detalle más que no nos permite la reflexión, se dice SI o NO, desde la óptica de un presidente o un ex presidente, como si fueran dueños del argumento para la convivencia, no nos dejemos involucrar en esas pasiones, definamos la ruta de país como responsables del futuro de nuestros hijos y de una Colombia maravillosa. Ahora para finalizar, quiero resaltar que los últimos 12 presidentes de la república intentaron hacer la paz. Nunca hubo confianza entre las partes, ahora sí, con condiciones, pero la hay.  Debemos aprovechar esta circunstancia o debemos dejar pasarla.????? En nuestras decisiones está el destino de Colombia.