POR IGNACIO ORREGO ROJO
MOTIVACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
-La mayoría de las personas permiten que sus vidas sean controladas por “otros y el destino”.
¿Por qué entregar la vida a excusas o a la suerte?
Acuérdese “otros” somos nosotros y “el destino” es cuando la preparación choca con la oportunidad.
-Cuando Henley escribió las proféticas líneas: “Soy el dueño de mi destino y el capitán de mi alma”, debió habernos informado que todos somos dueños de nuestro destino y capitales de nuestras almas porque tenemos el poder de dominar nuestros pensamientos. El destino de cada individuo depende de él mismo y de los pensamientos e ideas que lleve en su mente. Piense en el éxito y lo logrará, piense en el fracaso y también lo logrará.
-Los sueños se convierten en realidades cuando el deseo los transforma en acción concreta. Pida a la vida grandes dones y anime a la vida a que se los entregue a usted. Todo hombre tiene éxito cuando tiene una meta definida, determinada, precisa y dedica todas sus energías, toda su fuerza de voluntad y todo su esfuerzo a alcanzarla.
Cualquier cosa que pueda concebir y crear la mente humana, podrá conseguirse.
-Muchos filósofos han declarado que el hombre es dueño absoluto de su destino terrenal, pero muchas veces han omitido decir el por qué?
El hombre puede convertirse en dueño de sí mismo y de su ambiente porque tiene el poder de influir sobre su subconsciente.
-Usted es el dueño de su propio destino terrenal, de la misma forma en que posee capacidad de dominar sus propios pensamientos, puede influir directamente y hasta dominar su propio medio ambiente, haciendo de su vida lo que usted quiera que sea, o puede dejar de usar este privilegio que es suyo lanzándose así en el amplio mar de la “circunstancia” donde su barca navegará siempre a la deriva.
