*Marta Saenz Correa
Como feliz pensionada que soy, leo de todo un poco, dentro de lo que he encontrado con frecuencia el término: Millennials, por lo cual hoy quiero compartirles quienes son, que hacen y quienes pertenecen a este grupo. El economista Jack Myers los ha descrito como la Generación Y, que incluye el subconjunto de los pioneros del Internet y comprende los nacidos entre el siglo XX y principios del XXI, es decir todos los nacidos entre 1980 y 2000. El móvil, internet, las redes sociales son las herramientas naturales para estos jóvenes en su día a día: compran, hacen transacciones, y comparten productos y servicios.
¿Qué les diferencia de otras generaciones? Tienden a confiar menos en las personas que las generaciones anteriores: más de la mitad se declaran independientes y ya forman el grupo con mayor descontento político y religioso de los últimos 25 años. Las dificultades sufridas para encontrar empleo y para poder independizarse han fomentado este carácter de incredulidad. Esta generación cree que de aquí a cinco años, tanto la forma de acceder a su dinero como la forma de pagar por bienes y servicios serán completamente distintas.
Actualmente en Latinoamérica un 30% de la población es Millennial, y según una proyección de la consultora Deloitte, en 2025, representarán el 75% de la fuerza laboral del mundo. Son nativos digitales, se caracterizan por dominar la tecnología como una prolongación de su propio cuerpo, y casi todas sus relaciones básicas están intermediadas por una pantalla. Para ellos, realidad y virtualidad son dos caras de la misma moneda, prefieren internet a la TV convencional. En promedio dedican siete horas al día para conectarse online, utilizando múltiples pantallas digitales, lo que supone un 5% más que el promedio mundial.
Son extremadamente sociales, un 88% de los Millennials latinoamericanos tienen perfiles en redes sociales, y no son solo un medio de comunicación para ellos sino una parte integral de su vida social. Consultar, compartir y comentar en ellas es la principal actividad que realizan a través de sus teléfonos inteligentes. Estos nuevos consumidores son activos y antes de comprar buscan y escuchan opiniones, generan y comparten contenidos y son muy sensibles a su experiencia online.
Para finalizar, el matrimonio no parece estar entre sus prioridades, primero están los proyectos de viajar, estudiar en el exterior y haber pasado por varias relaciones. Los jóvenes se han formado en ambientes familiares flexibles, en los que los padres pocas veces han impuesto la autoridad en sentido transicional. La comunicación no es vertical sino horizontal. Esa sensación de libertad los ha invitado a mirar a muchas partes y a evitar compromisos serios que la debiliten.
Recuerde amigo que usted también fue joven y solicitó a las personas de otras generaciones que respetara lo que hacía y decía. El mejor consejo será que haga un esfuercito y entienda al Millennial.