DIGNIDAD DE UN PUEBLO

A raíz de las recientes y multitudinarias marchas y protestas del pueblo Venezolano, resulta imperativo, tener presente que, a diferencia del pasado, en la época contemporánea, ellas no solo obedecen a manifestaciones de descontentos, inconformidad, oposición o expresión política, sino también a expresión de indignación popular.

Y precisamente esto es lo que viene aconteciendo con las precitadas expresiones populares, las cuales significan la defensa de la dignidad del pueblo Venezolano, en su voluntad, trato y vida digna.

Porque, de un lado, su dignidad a ser gobernado civilizadamente ha venido siendo pisoteada pr el gobierno del Presidente Maduro, cuando, además de adoptar una conducta antidemocrática con el desconocimiento de la separación de poderes y la negación de las elecciones  regionales, sintoma del cierre  futuro de todas las elecciones, inclusive las presidenciales, también acude a la represión desproporcionada e injusta a los gobernados.

Y porque su trato ha desconocido la dignidad de un pueblo que rechaza la opresión,  mediante la indignación frente a dictadura y a la corrupción, y que reclama respeto a los derechos humanos, a la convivencia, al orden civil, al acceso a la salud y a la alimentación, a la información libre, a la supervivencia y a la esperanza.

Por lo que tales manifestaciones son claras expresiones de repudio o de declaración de indignidad a un gobierno que ha resultado  incapaz de atender, por lo menos, las necesidades básicas de la sociedad Venezolana.  Lo cual se encuentra justificado porque la democracia no es la simplemente electoral, esto es, la de haber sido elegido por el pueblo; sino que también comprende “la democracia social”, esto es, que el gobierno elegido se ejerza a favor del pueblo, satisfaciendo, por lo menos, con honestidad y responsabilidad sus necesidades básicas, que, cada día que pasan, se encuentran más insatisfechos.

Por ello, ese repudio deberá acarrear la presión interna e internacional, la protección de una alianza internacional de los países  solidarios con Venezuela, y, desde luego, acción política y humanitaria de la OEA, a fin de que el   pueblo Venezolano goce de garantías de supervivencia digna (art.17 Carta OEA), y obtenga la terminación o remoción del Gobierno de Maduro lo más pronto posible que facilite la cooperación económica y social (Carta OEA arts. 2F y 3 K).

 

 

Comparte en:

Otras Publicaciones:

Editorial

MESIANISMO CIVIL

El mesianismo civil  es aquella acción de las personas que, a su juicio y a semejanza de la religiosa, persigue la salvación de otras. Por lo

Leer más»
Tomada del link https://noticias.canalrcn.com/bogota/disturbios-en-la-universidad-nacional-en-bogota-347537
Principal

HISTORIAS OLVIDADAS

UNA VISITA ILUSTRE Y UNA MUERTE ESTÚPIDA Por: Germán Archila Gutiérrez Se realizó el anunció de la llegada del presidente de los Estados Unidos

Leer más»
Norte

Los amigos

Marta Sáenz Correa Las relaciones entre los seres humanos representan el más grande desafío para el individuo; por lo cual, formar una relación sólida

Leer más»