*Marta Sáenz Correa.
Para mucha gente, la soledad es la triste realidad de la vida moderna; la percepción subjetiva del aislamiento entendida como la discrepancia entre el nivel de interacción social deseado y el real. Es un estado psicológico debilitante que se caracteriza por un profundo sentimiento de vacío, inutilidad, falta de control, y amenaza personal. Según psicólogos y neurocientificos, la soledad puede acarrear graves inconvenientes para la salud y la longevidad, aunque apenas se están empezando a comprender sus consecuencias.
Según John Cacioppo, Doctor en psicología y Director del Centro de Neurología Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago las consecuencias de la soledad son dramáticas en términos de la salud: puede aumentar las probabilidades de muerte prematura en una persona mayor en un 14%; interrumpir el sueño, elevar la presión arterial, incrementar los niveles naturales de cortisol, alterar la expresión genética de las células inmunes, aumentar la depresión y reducir el bienestar subjetivo.
Afirma Cacioppo: la soledad, cuando no es voluntaria y se prolonga en el tiempo, puede llegar a ser aislamiento, comprometiendo nuestro bienestar físico y emocional, convirtiéndose en cómplice del envejecimiento físico. Además, concluye el Director del Centro y su equipo: estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Algunas personas se sienten bien estando solas, hasta el punto de que hay quienes ven la soledad como un sendero hacia el crecimiento espiritual.
Cuando una persona se siente sola tiende a centrarse en su propio bienestar y en el instinto de conservación; su cerebro esta sintonizado para detectar automáticamente mayor información social negativa que positiva. Por lo tanto, la persona aislada puede llegar a ser más hostil y estar a la defensiva al hablar con los otros. Se ha demostrado que los seres humanos que están socialmente aislados no solo poseen tasas más altas de depresión, sino que también se enferman más a menudo y viven menos tiempo.
Aprender a enfrentarse y sobrellevar la soledad es importante. El primer paso para sobrellevar este sentimiento es reconocerlo y aceptarlo. El segundo, evita encerrarte en ti mismo, lo mejor es buscar apoyo. El tercer, toma una actitud más activa, si extrañas a algún familiar, llámalo, escríbele, visítalo. El cuarto, realiza actividades recreativas que te permitan alejar tu mente de los sentimientos de soledad. El quinto, se amable, tener una buena actitud frente a los demás te permitirá ganar nuevos amigos. El sexto, utiliza las redes sociales en forma moderada, te ayuda a reducir la sensación de soledad. El séptimo, transfórmate en voluntario, implica formar parte de un grupo, encontrarte con otras personas. Y el ultimo consíguete una mascota, estas no opinan, no critican y brindan compañía incondicional.
