Por: Germán Archila
@Germancho101
Paso un nuevo mundial de fútbol, 4 años, la vida se puede medir por este evento, que se ha hecho en 4 años, hemos avanzado, hemos retrocedido, se han logrado los objetivos, se fueron personas, llegaron personas, la vida cambia, pero la sociedad sigue confundida en que celebrar un acontecimiento es una ofensa contra otras realidades que suceden en el país.
Colombia fue eliminado en Octavos de final por Inglaterra, y el recibimiento en Bogotá fue grandioso, tanto que más de 30.000 personas se reunieron en el Nemesio Camacho El Campin para agradecer a la selección de fútbol su representación, la primera critica es que tenemos un pensamiento mediocre, que como era posible recibirlos así, si no ganaron el Mundial, ni siquiera llegaron a la misma instancia de Brasil 2014.
Pero la gente salió a recibirlos por el esfuerzo, por cómo nos representaron, como se entregaron en la cancha, porque como dice el dicho murieron con las botas puestas, es bonito que una sociedad no se fije solo en el resultado, si no en el cómo, y esta vez la participación del equipo de Pekerman dejo satisfecho a una gran parte de los colombianos.
Otra voz de protesta, que porque a la selección de Patinaje no se le recibió igual si estas gano el mundial, no se puede comparar la participación en el evento deportivo más seguido del mundo, con una disciplina que no genera el mismo interés, también es menos mediático, pero eso no quiere decir que los colombianos que salieron por los Falcao, Cuadrado, Ospina, no se alegre con los éxitos de cualquier deportista colombiano, que deja en alto la bandera tricolor, dejen la frustración, como dice el refrán nada tiene que ver el caldo con las tajadas.
Pero no solo se quedaron en estas cosas, si no que después de la tusa electoral, las voces, los memes, los comentarios virales, criticando al pueblo que, si sale a las calles por el fútbol, y no por los asesinatos de lideres sociales, que estoy seguro la mayoría de los colombianos repudian y les duele, tanto que la plaza de Bolívar se llenó en la velatón para protestar por estos hechos.
Porque un acto no impuesto como que la gente salga a las calles a recibir un equipo de fútbol tiene que ser un símbolo de discordia, si posiblemente nos falte más unión como sociedad para enfrentarnos a la violencia, a la corrupción, a la destrucción del medio ambiente, pero también es cierto que el fútbol no es el problema, como dicen: El fútbol es la cosa más importante, de las menos importantes, y si un gol hace feliz a millones de Colombianos, y eso seguirá siendo así.
Si usted es una persona que cree que el problema es ese, relájese lo que hace feliz a la mayoría, lo que une, no puede ser un obstáculo, más bien un punto de partida para generar un mensaje para lograr otras cosas, mientras tanto hagamos la evaluación de los objetivos cumplidos hasta Rusia 2018 y preparémonos para como nos va cambiar la vida y donde estaremos al acabar Qatar 2022, ojala cuando termine vuelvan a salir miles de colombianos a recibir a los nuestros por una digna representación, y habrán algunos que harán los mismos comentarios cuando la gente es feliz.