LOS PEPES EN CAMPAÑA ELECTORAL

Germán Archila Gutiérrez @germancho101 El nombre de los PEPES se hizo famoso en la década de los 90 en plena lucha contra el narcotráfico, estas siglas significaban Perseguidos por Pablo Escobar, una alianza entre los Castaño líderes de los paramilitares, Don Berna, el Cartel de Cali y varios miembros de DAS y del bloque de búsqueda su principal actividad era buscar la muerte del líder del Cartel de Medellín, con este objetivo ayudaron a sembrar la guerra y el miedo entre los ciudadanos, un nombre del que poco queremos acordarnos por lo que significo. En estos días de activación política debido a la cercanía con la inscripción final de candidatos a alcaldías y gobernaciones, volvió a salir a la palestra pública estas siglas, y fue debido a las declaraciones de la candidata a la Alcaldía de Bogotá Claudia López, quien lidera las encuestas, en una entrevista con el medio de comunicación NTN 24, donde en un argumento para hablar de la polarización, donde descalifica las anteriores administraciones se refiere a Petro y Peñaloza como los PEPES en una frase los PEPES Petro y Peñaloza, tienen destrozada a Bogotá en estos ocho años. https://www.youtube.com/watch?v=dmp2GRaFauM Esta frase de la candidata nos lleva a una pregunta que hizo famosa Mockus quien paradójicamente apoya a Claudia, No todo Vale, López en su cuenta de twitter ante una crítica del caricaturista Matador quien le hizo ver que calificar a Peñaloza y Petro de PEPES, es una frase desafortunada por la aplicación del lenguaje y el significado de la comparación, puede no gustar los candidatos y sus administraciones, pero no compararlos con esa entidad criminal. López le contesto: Querido Matador. Te quiero y te respeto igual cuando coincidimos y cuando no. pe y pe son solo las iniciales de sus nombres. No más. En serio una candidata de la trayectoria académica de Claudia López piensa que los ciudadanos son ignorantes, y que el termino solo lo utilizo por las iniciales de los apellidos de los ex alcaldes, una persona que ha participado en los principales debates sobre el paramilitarismo en el país, el lenguaje va al subconsciente y esta frase está totalmente dirigida a eso, fuera de lo insultante que es para los personajes públicos, pero estamos en una época que el lenguaje es utilizado para hacer daño, se llega a conclusiones sin ningún rigor probatorio y se dicen sin contexto, en busca de engañar electores. En esta pelea el que contesto fue Gustavo Petro con el siguiente Tweet, Con el debido respeto Claudia, entre los llamados pepes estaba alias don Berna, que tiene más relación con Fajardo que conmigo. Ya entra Fajardo en acción, sin ninguna prueba y haciéndole caso a los rumores Petro lo acusa de Cercanía con un criminal como Don Berna, pero Petro sin cuidar el lenguaje y aprovechando una buena investigación sobre el Paramilitarismo en Bogotá https://www.contagioradio.com/asi-opera-el-paramilitarismo-en-bogota/ decidió poner este trino: Peñalosa apoyó la figura de las convivir y la ideología de la autodefensa, de allí nació el paramilitarismo que es narcotráfico con poder estatal. Después de 90.000 muertos, sus autores se dedican a negar la existencia del paramilitarismo Decir que Peñaloza apoyo las Convivir es una acusación temeraria, y la verdad es un intento por poner al Alcalde como un defensor de estos grupos, la verdad es que si la campaña para la alcaldía de Bogotá sigue por el rumbo en que va, seguiremos sin conocer los verdaderos proyectos, y lo más importante como los van hacer y cómo se financiarán, la discusión se centra en insultos y frases sacadas de contexto, y en una línea de metro, que no va solucionar mucho la movilidad en la ciudad, por ahora no se han escuchado las propuestas de Seguridad, de Empleo, de Cultura Ciudadana. Esperemos que a partir de Agosto cuando queden los candidatos finales se conozcan escuchemos un poco más de propuestas y no de insultos.
PERCEPCIÓN SOCIAL DEL GOBIERNO

En un sistema democrático como el Colombiano no solo están claramente determinadas las actividades de las ramas del poder público, sino también las que corresponden a los órganos políticos del Estado, especialmente los partidos de gobierno, las de oposición y los independientes. Pues a los primeros les corresponde la dirección del gobierno, esto es, a la formulación de las políticas y a la realización de las actividades ejecutivas y legislativas que persigan y obtengan la resolución de los problemas y la satisfacción de las necesidades de las ciudades, no solo de aquellas por los cuales fueron elegidos, sino también todas aquellas que se consideren indispensables para el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos. En cambio, ello no ocurre con los demás partidos políticos que empleen una función de equilibrio y control de la democracia más no de acción directa del Estado, que se le asigna al partido político de gobierno. De allí que los partidos políticos independientes, solo asuman el compromiso de exaltar aquello que autónomamente se considera de conveniencia nacional, criticando y contrariando las iniciativas que consideren negativas y apoyando aquellas que por el contrario, estimen positivas. Y de que los partidos de oposición políticos, solo tengan como rol político las de rechazar las políticas y comportamientos gubernamentales haciendo las críticas y controles pertinentes y, si fuere el caso, formulan y dan a conocer las que, a su juicio, deberán ser las que se sigan en el gobierno. De allí que en el momento en que los partidos y movimientos políticos no cumplan sus respectivos roles, surjan percepciones sociales negativos de la funcionalidad democrática. Ello parece acontecer con la percepción de los colombianos del Gobierno de Ivan Duque, que, de acuerdo con la oposición al gobierno de Santos y lo expuesto en la campaña de 2018 en el cual fue elegido como Presidente, pasó a gobernar en el mismo sentido, siendo muy activo en su antidogmatismo, en su frontal inconformidad contra el acuerdo de paz, expresada en las objeciones a la ley estatutaria, en su rechazo a la JEP como jurisdicción especial y los demás reproches presidenciales a la libertad y evasión de exguerrilleros SANTRICH. Por el contrario, tales acciones pueden ser apreciadas como su mismo de interferencia judicial. Sin embargo, la gente echa de menos acciones de gobierno que, de acuerdo al resultado de la promesa electoral satisfaga la baja de impuestos, mayor seguridad, mayor empleo, mejor convivencia, mayor respeto a los acuerdos, más efectividad y control a la criminalidad organizada en paramilitarismo y a la guerrilla; etc. serán estos las causas de la percepción irregular del gobierno.
El insulto arma peligrosa

*Marta Sáenz Correa Muchas veces queremos comentar o incluso criticar el trabajo de otras personas o a las personas en sí, pero nos fallan los argumentos; nos llenamos de razones insuficientes porque no conocemos del todo al objeto o sujeto a criticar y escogemos el camino más fácil: insultar. Insultamos convencidos de que es el otro el que tiene la culpa, el que me ha provocado, el que hace las cosas mal, el que me ha decepcionado. Sin embargo, no estamos predeterminados para sentir ira y reaccionar de manera desmedida, podemos aprender a gestionar todo tipo de emociones ante las situaciones problemáticas en lo familiar, social y laboral. Los insultos provienen de las personas más queridas o más importantes en la vida de cada quien y generalmente tocan cuerdas muy sensibles que solo alguien cercano conoce y tiene acceso. No existe el insulto cariñoso, no se insulta sin intención de dañar ni para que el otro aprenda. La falta de respeto, la auto exigencia desmedida hacia el otro, la rigidez de que las cosas son correctas únicamente como las veo yo, la falta de empatía, la inseguridad para manejar la situación que nos empieza a incomodar, la manipulación desde el temor para que el otro haga, sienta o piense como nosotros facilita que el hábito de insultar se vaya instaurando en nuestra forma de entender las situaciones cotidianas. Ahora bien, aun cuando los comentarios van dirigidos al otro, esto dice más de la persona que comete el acto de insultar y no tanto de la persona a la cual se lastima y ataca. ¿Por qué? Porque el lastimar, criticar y reprochar sin buscar una conexión o una resolución de conflicto, solo demuestra la poca prudencia, autoestima y respeto que la persona tiene. Cuando se tiene la genuina intención de comunicarse y de solucionar cualquier conflicto, no se lastima y se busca el tono y la forma de plantear el problema y sus posibles soluciones. Insultar suele ser sinónimo de ofender, y es el reflejo de la incapacidad de la persona para poder expresar lo que siente o su opinión de una manera adecuada. Los insultos son semillas que cultivan los sentimientos de insuficiencia, menosprecio o baja estima. Sin embargo, es importante recordar que: «Nadie puede lastimar a otra persona si esta no lo permite» así que, no importa lo que otros digan, lo importante es como uno reacciona al comentario o a la crítica que se ha recibido. El poder de las palabras lo impone la mente.
No tengas miedo

*Marta Saenz Correa. El miedo es con seguridad un sentimiento inherente al ser humano, que nos acompaña desde que nacemos hasta el mismísimo día de nuestra muerte; una emoción que nos produce una sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro real, por una situación peligrosa que imaginamos que nos puede suceder en el futuro, o por el recuerdo de una situación peligrosa que vivimos en el pasado. Por ello, aunque en ocasiones este sentimiento nos desborde, es importante saber convivir con él y aceptar que siempre nos acompañará en cualquier decisión que tomemos, para que este no nos paralice. No es malo tener miedo de vez en cuando, porque nos evita inconvenientes, como estar alerta a los peligros que puedan llegar a ocurrirnos, entre otros. El problema radica en el momento en que ese temor nos paraliza, no nos deja avanzar y nos confina a una inmovilidad atroz que genera sentimientos de insatisfacción, angustia y depresión. Allí es cuando debemos tomar cartas en el asunto y ponernos en acción para no dejar que el miedo domine nuestra vida. El miedo está presente en nuestra vida por una razón fundamental: supervivencia. Si no sintiéramos miedo de absolutamente nada, nuestra vida peligraría todo el tiempo. El miedo es como un aviso de que algo malo puede ocurrir, que te da un poco de tiempo para prevenirlo. El miedo, también te hace sentir incapaz y miserable, y a veces te lleva a olvidar todo lo que sí eres capaz de hacer. El temor opera como un gusano que te corroe por dentro y te lleva a percibirte como alguien que está atado de pies y manos, sin poder actuar. El miedo aparece sin permiso y se queda por mucho tiempo, hasta que tú te atrevas a hacer algo al respecto. Este miedo nos aleja se nuestras metas y de lo que queremos lograr, formando una barrera entre el lugar en donde estamos ahora y al que queremos llegar. Nos decía Nelson Mandela: «No es valiente quien no tiene miedo sino quien sabe conquistarlo». Los miedos son irracionales, tóxicos y nos limitan enormemente nuestro potencial. Haz lo que te da miedo, viéndolo como una oportunidad para salir de tu zona de confort y expandir tus oportunidades. Toma la decisión de cambiar y confía en ti. La única manera de liberarte del miedo es afrontándolo, no le des tanto protagonismo. La única manera de ser feliz es vivir sin miedos. Vencer el miedo asusta menos que sentirse impotente de por vida.
POLÍTICAS DE ODIO

Si bien es cierto que todas las personas tienen alguna idea sobre lo que entienden por odio, como aquel sentimiento de aversión hacia determinada persona o fenómeno, también lo es que por lo general se desconoce su utilización como política. Por lo que es necesario conocerla, a fin de evitar ser utilizado por ella. Por lo tanto, lo primero que hay que saber es que la política de odio es aquel conjunto de directrices que promueve y desarrolla en forma directa o indirecta la evasión social, partidista o económica, de determinada expresión, con el propósito de lograr su exclusión y de satisfacerse con ella. Ahora, esa política de odio puede referirse a la raza, como ocurrió con la directriz del Nacional Socialismo contra el Judaísmo; a la religión, como sucedió con la directriz de cierto sector del Islamismo que auspician del antisemitismo o anticristianismo; a la condición social de otras poblaciones, como las que se manifiestan en el antoafricanismo, antiamericanismo, antiislanismo, etc.; las que descansan en la sexualidad, tal como a homofobia, etc. E igualmente puede referirse al pensamiento, tal como acontece con la aversión al pensamiento político; a las directrices políticas partidistas, como las que propugnan por la aversión a las clases sociales, a los partidos o sectores políticos o sociales, etc. Lo mismo acontece con las directrices económicas como las que generan aversión de los pobres hacia los ricos, como causante de las desgracias. Sin embargo, dichas políticas suelen emplear un lenguaje aparentemente equívoco o multivoco, esto es, con dos o más sentidos, con el propósito de aparentar su sentido usualmente aceptable (v.gr. mejoramiento de la raza, la fe, creación, etc.), pero que, en el fondo, persigue un sentido oculto negativo, indignante, insultivo, despreciativo, de rechazo o excluyente (v.gr. los judíos, los negros, los latinos, etc.), por lo cual su empleo es generalmente engañoso. De allí que las políticas de odio suelan utilizar dicho lenguaje no solo para engañar a los sectores sociales, aparentándoles, un trato aceptablemente usual, cuando, en verdad, lo que persigue es manipular la conciencia social, a fin de provocar una reacción emocional inconsciente o no racional del rechazo o exclusión que se persigue con ella, o de satisfacción, gozo o disfrute con las situaciones negativas o imperfectas de dicho sector. Por lo anterior, se aguarda que la sociedad aprecie sinceramente el lenguaje que se emplee, especialmente en la época de decisiones electorales que se avecina.