Si bien los medios de comunicación social se preocupan por dar a conocer a la población la realidad ciudadana que la rodea, también lo es que muy poco se fijan en la utilidad que le presta. Tal actitud ha llevado a que ordinariamente ellos se interesen por “las noticias” en sí misma consideradas, esto es, dar a conocer algo que le interese a la comunidad, sin que repare en el grado de la importancia de la utilidad o provecho que recibe la sociedad que vaya más allá de la información.
Ello explica que los medios de comunicación escrita, hablada y visual centren su atención en los asuntos de criminalidad, inseguridad, desempleo, violencia, maltrato, pobreza, falta de agua potable, protestas, paros, incendios, abusos, etc. Pues todos ellos crean un impacto emocional social.
Claro está, toda la población se encuentra interesada en saber todos estos aspectos que afectan la situación social. Porque esta nos permite adoptar medidas preventivas para evitar sus consecuencias y para no caer envueltos en estos fenómenos. Además, esa información si bien permite que la sociedad se forme una opinión sobre el particular, también lo es que dicha opinión suele ser negativa o poco positiva. Porque en cada individuo libremente se crea una opinión negativa, mala, desgraciada o pesimista, o se crea una opinión poco positiva o de simple temor e impotencia frente a las situaciones perjudiciales de los demás (v.gr. de inseguridad, etc.).
En cambio, la tendencia social deseada es la de que los medios de comunicación sean más constructivos en el sentido de que la noticia también comprenda el elemento de construcción a la solución del problema informado. Porque para la sociedad, no solo resulta útil conocer la existencia de aquellos fenómenos, sino también saber como superarlos. Así por ejemplo, conocer que subió el desempleo, pero conocer también como se mantiene el empleo y como se obtienen otras alternativas de ingresos. Igualmente a la ciudadanía le interesa conocer el incremento de la inseguridad, pero también la de saber las medidas que prevengan o contrarresten ese flagelo. Todo lo anterior nos lleva a la reflexión de saber cuando los medios de comunicación comienzan a contribuir a la construcción directa de las soluciones sociales?