En el 2020 en todas las ciudades y municipios de Colombia comenzaron las nuevas administraciones locales, ya se empieza la critica a sus decisiones y posiciones, y se empieza a evaluar la coherencia entre lo que se dijo en campaña y lo que se ejecuta en el día a día dentro de la administración.
Claro ejemplo es lo que está pasando con Bogotá, Claudia López baso su campaña electoral en la crítica a la administración anterior, es más en una entrevista en el programa Yo José Gabriel la entonces candidata afirmó que la alcaldía Peñaloza 2016-2019 fue la peor de la historia, promesas difíciles de cumplir y decir lo que el votante desea escuchar es el pan de cada día de los días antes de ser elegidos.
Un primer síntoma que la campaña es diferente a gobernar resulto con la promesa de congelar el predial, cuando eso no lo puede hacer el primer año de gestión como lo afirmara López, es un trámite que debe pasar y ser aprobado por el concejo de la ciudad, otro tema álgido es Transmilenio por la Avenida 68, en esta obra Claudia tuvo varias posiciones durante la campaña, al principio decía que la obra era necesaria, cuando fue bajando en las encuestas viro y prometió que no realizaría la obra.
Las fotos para decir que Galán su competidor quería buses rojos y ella no fueron argumentos los días previos a la elección, resulta que el proceso de la licitación esta tan avanzada que es casi imposible echar para atrás el proyecto sin caer en detrimento patrimonial y multas por incumplimientos, así que el proyecto ya fue adjudicado y tendremos Transmilenio Avenida de la 68.
Claudia ha querido quedar bien con todo el mundo, cosa imposible para un gobernante y le echa toda la responsabilidad a la administración anterior, haciendo afirmaciones inverosímiles como que la Alcaldía de López en el IDU no había empezado si no hasta que el director se posesionara, gran equivocación de la alcaldesa lo que haga a partir del 1 de enero del 2020 es responsabilidad suya, los ciudadanos no tenemos la culpa de la demora en la formación en los diferentes equipos de la alcaldía.
Claudia López fue muy critica durante las marchas y protestas en los años anteriores y además fue activista en las mismas, el equilibrio entre respetar la protesta social y proteger los derechos de los demás ciudadanos, la utilización del ESMAD y demás acciones que debe tomar la alcaldía durante las manifestaciones.
El 21 de Enero fue su primer fogueo ante el paro nacional, presento un protocolo de manejo donde prioriza la mediación antes que la fuerza, no esta mal aunque no es novedoso, siempre entran primero los entes como la personería y gestores a intentar hablar con los manifestantes para buscar acuerdos y levantar bloqueos, la gran novedad fue la presentación de 100 madres de manifestantes y miembros de la policía que actuarían como mediadoras, al final en la jornada de protestas el Esmad tuvo que intervenir y vimos escenas de ataques a policías, así como vandalismo a buses y estaciones de Transmilenio.
Al final de la jornada Claudia y sus asesores dieron parte de victoria diciendo que hubo menos problemas que el 21 de noviembre claro no aclararon la cantidad de gente que salió a las calles el año pasado con comparación a estas, eso es manipular los datos a su conveniencia, y además ante las críticas por el manejo del grupo de madres, la alcaldesa cambio el discurso y las mostro como una organización independiente que no eran parte del programa de la Alcaldía.
En fin, en 20 días Claudia se ha dado cuenta que gobernar no es lo mismo que estar en campaña, esperemos que esa curva de aprendizaje no se demore mucho porque en varios temas parece que estuviéramos en campaña, parece que vamos por buen camino, pero Claudia debe entender que gobierna para todos, lo que no significa que pueda dejar contentos a todos los ciudadanos.