Marta Sáenz Correa
Me alegra mucho compartir con mis amigos y lectores apartes de este libro tan especial: «Gratitud» de la autora Louise L. Hay. Consejera metafísica, profesora y también autora de los libros: usted puede sanar su vida, pensamientos del corazón, el poder está dentro de ti, el mundo te está esperando, y tú puedes crear una vida excepcional.
Una actitud de agradecimiento tiene el poder de convertir las dificultades en oportunidades, los problemas en soluciones, las perdidas en ganancias, expande nuestra visión y nos permite descubrir todo aquello que no era visible para nosotros debido a nuestra actitud limitadora. La gratitud produce más cosas por las que estar agradecido, como es el aumento de la abundancia. La falta de gratitud y las quejas producen poco de que regocijarse.
Nos conviene agradecer incluso las lecciones que recibimos. No debemos huir de las lecciones de vida, pues son pequeños tesoros que se nos dan y cuando aprendemos de ellas, nuestra vida cambia para mejorar. He descubierto que cuanto más dispuesta estoy a agradecer las pequeñas cosas de mi vida, más cosas grandes surgen de fuentes inesperadas, y empiezo con mucha ilusión cada día.
La gratitud puede transformarse en una respuesta automática a cualquier situación que nos beneficie, tiene poderes regeneradores, agradecer lo que tengo es también una forma de liberarme de una sensación de pérdida. Cuando soy consciente de todo el amor que recibo, puedo olvidar rápidamente mis problemas. La gratitud
es una respuesta emocional llena de amor que surge en nuestro interior cuando nos encontramos ante el imponente diseño de la vida.
Cada día nos ofrece un motivo de gratitud, y hemos de buscar esos momentos especiales y recordarlos. La buena salud, el trabajo que tenemos, la casa donde habitamos, la capacidad de ayudar a los demás y el apoyo de los buenos amigos son motivos para estar agradecidos. Nada en la vida debería darse por descontado. También debemos estar agradecidos por el valor que nos permite correr riesgos personales. Ya que creer en nosotros mismos es la fuerza más importante que poseemos todos.
Dediquemos todos los momentos posibles de cada día a agradecer todo lo bueno que hay en nuestra vida. Si es poco lo que tienes ahora, aumentara. Si tu vida ya es abundante, esa abundancia también se incrementará. De este modo siempre se gana. Diariamente di a alguien lo agradecido que te sientes por algo. Da las gracias a las personas que trabajan en las tiendas, a los meseros, a tu jefe, a tus empleados, a tus amigos, a tus familiares y a perfectos desconocidos.