POR IGNACIO ORREGO ROJO
MOTIVACIÓN PARA TODOS LOS DIAS
-El ser humano es el único que puede elegir consecuentemente sus pensamientos, llevarlos hasta materializarlos en acciones y a través de estas y de sus actitudes, demostrar el valor de sus palabras.
Por eso, si somos conscientes de cual actitud tomar ante ciertas situaciones difíciles, estaremos usando nuestro potencial certero en su plenitud, y respondiendo con inteligencia y amor a los peores desafíos y propuestas que se nos presenten, no solo en el transcurrir de nuestras vidas, sino específicamente en los proyectos más anhelados.
-Ahora, tener conciencia es identificarnos con las esperanzas, los sueños, los temores y ambiciones de los demás para que podamos comprenderlos y ayudarlos. Es aprender a interpretar los pensamientos, los sentimientos y ánimos de los demás por sus palabras, inflexiones, gestos y movimientos. Es mantenernos mentalmente alerta a todo lo que sucede; es mostrarnos curiosos, observadores e imaginativos para que podamos formar un cúmulo creciente de conocimientos del universo.
-De allí que por medio de la conciencia cada vez mayor, es que ampliamos y enriquecemos la memoria…. y como ha dicho un gran filósofo “El hombre piensa con la memoria”. Tener conciencia es buscar la belleza por doquier, en una flor, en una montaña, en una máquina, en un soneto o en una sinfonía. Tener conciencia es descubrir el místico poder del silencio y llegar a conocer la secreta voz interior de la intuición.
-De allí, que nunca haya habido entre los setenta mil millones de seres humanos que han vivido sobre el planeta tierra desde que este fue creado, un ser que haya sido igual a usted; ni nunca, hasta el fin del mundo, habrá otro igual a usted.
Debemos mostrar conciencia y mucho aprecio a su individualidad. Es usted una creación única del mundo. Sea usted mismo y nunca imite a nadie.
