Por: Germán Archila
@germancho101
44 días duró el campamento por la Paz instalado en la Plaza de Bolívar, alrededor de 150 personas que luego de los resultados del plebiscito del 2 de octubre decidieron acampar en pleno centro de Bogotá fueron desalojadas, en la madrugada del domingo cuando la Alcaldía decidió enviar al SMAD a desmontar las carpas que tenían instaladas.
Esta acción del Gobierno Distrital ha despertado polémica por utilizar la fuerza para sacar a los manifestantes de la plaza, cuando su acción fue pacífica y lo hacían por un símbolo como la paz, pero también existen otras voces disonantes donde la pregunta es válida hasta donde pueden hacer uso de un bien público por el apoyo a una consigna ideológica.
La Plaza de Bolívar en la capital colombiana ha sido testigo de grandes acontecimientos en la historia colombiana empezando con el Florero de Llorente que fue el detonante de la independencia, la marcha del silencio promovida por Jorge Eliecer Gaitán, o vio como entraron los tanques para retomar el Palacio de Justicia en 1985. También ha sido testigo de muchas protestas sindicales y eventos culturales como los del Festival de Teatro.
También es un atractivo turístico de la capital, todos los turistas tanto nacionales como extranjeros tienen una foto en el emblemático lugar, hasta donde es licito que un grupo de personas decidan vivir en este sitio afectando a los demás ciudadanos, no es justificable que, en medio de un proceso de paz, la muestra del gobierno distrital sea arbitraria al no esperar una salida concertada de todos los habitantes del campamento, pero tampoco es una posición válida encapricharse en mantenerse en un sitio que no tienen las condiciones para quedarse y habitarlo.
200 personas viviendo en un espacio público contrae muchos problemas desde seguridad, que hubiera pasado si estas personas son atacadas por algún grupo radical, condiciones de salubridad como baños y servicios para vivir dignamente, otro de los problemas es crear un precedente, mañana cualquier asociación o grupo puede montar un campamento afectando el entorno en fin de simbolizar una idea.
No es muy popular hablar de que el campamento era indebido por la vorágine de la PAZ, pero si en una sociedad o ciudad no hay control, ni reglas vamos camino a enfrentamientos como los de los últimos meses, a los defensores a ultranza del campamento por la PAZ, les pregunto ¿aceptarían un campamento en la Plaza de Bolívar en contra de la firma del acuerdo con las FARC?
