Por: Germán Archila
@Germancho101
Diferentes casos de violencia e inseguridad se han presentado en los últimos días en la capital colombiana, los medios de comunicación reportan atracos, hurtos, donde se denota una violencia extrema en estos hechos, uno de los casos más sonados es el de la mujer embarazada en el exclusivo sector de Rosales, quien resultó herida por dos balazos cuando delincuentes le robaron el vehículo.
El hecho ocurrió en uno de los sectores más exclusivos de Bogotá, lo que causo hasta plantones de la comunidad en muestra de inconformismo, esto alerto tanto a las autoridades, que hicieron esfuerzos para capturar a los autores, y tomar medidas como prohibir el parrillero hombre en las motos, lo que ha causado molestia entre un sector de la población.
El problema es que la lucha contra la delincuencia ha sido una pelea que se está perdiendo, la percepción de seguridad en la ciudadanía es malísima, además en el ambiente se percibe que las autoridades actúan dependiendo el caso, si es el atraco en Rosales, como si existieran ciudadanos de primera y de segunda, esto ya se había evidenciado con el asesinato del Agente de la DEA.
Donde en pocos días, diría horas capturaron a la banda y los extraditaron dando una muestra que la policía y la justicia cuando quiere logra hacer cosas en poco tiempo, pero definitivamente son casos mediáticos donde todos los esfuerzos pasan por resolverlos y tomar medidas para que no se repiten.
Ahí otros casos que aunque han sonado en medios, no son mediáticos o de personas importantes o con influencia de poder, un referente emblemático es el asesinato de una porrista de Millonarios en un parque del barrio Castilla al sur de la ciudad, esta joven no pertenecía a una agencia internacional, ni fue asesinada en el sector donde vive el Presidente de la República, y pasan los años en donde la investigación no avanza y su crimen está quedando impune.
Son muchos casos que podríamos citar donde la impunidad se hace presente el señor de la tercera edad que fue asesinado por robarle la bicicleta por el occidente de la ciudad, y como estos podemos enumerar muchos más, en él que los familiares no encuentran respuestas y tienen que resignarse a comprender que en Colombia tienes más posibilidades de justicia, si eres extranjero o vives en Rosales.
Esto no es exclusividad de la capital colombiana, en las demás ciudades ocurre el mismo fenómeno, no existe una política clara de prevención e inteligencia para desarmar bandas y clanes delincuenciales, y si llega a pasar algo depende de quién seas o que influencias tengas.
