Germán Archila Gutiérrez
@germancho101
En 2019 protestas y desmanes han llevado a diferentes gobiernos de la región a derogar medidas tomadas, ya que sus ciudades viven en una combustión permanente, dos casos similares se han presentado en los últimos días, Ecuador ardió cuando el Presidente Lenin Moreno decidió desmontar el subsidio a la gasolina, lo que llevo a parte del pueblo Ecuatoriano, entre ellos los indígenas a marchar a Quito, y en medio de protestas y actos vandálicos la capital duro varios días en un constante enfrentamiento, el gobierno decidió estado de sitio y las fuerzas militares reprimieron a la sociedad, causando muertos y más caos, donde se quemaron edificios como la contraloría y Teleamazonas, estas acciones terminaron en la derogación del decreto que subía los combustibles.
Chile el país modelo de Sudamérica, con mejor crecimiento económico, un nivel de vida decente y donde la pobreza extrema no existe, ha explotado por la subida de los pasajes en el servicio de transporte público en específico del Metro, esto desato una protesta de los estudiantes que termino en un verdadero enfrentamiento con toque de queda, declaración de estado de emergencia, y volver a ver a los militares en las calles como en la época de la dictadura de Pinochet, muertos y destrucción de estaciones del metro e incendios en la empresa de energía y el diario El Mercurio, esta situación tensa llevo a Piñera a echar para atrás el aumento y pedir un pacto social, la corrupción de los gobernantes latinoamericanos y lo distantes que están de la realidad de la ciudadanía llevan a que la gota rebose el vaso.
En concordancia de estos episodios en el vecindario, han saltado diversas voces desde Colombia que exaltan lo que se logró en Quito y Santiago, y además critican y tildan a los colombianos de dormidos, de ser una sociedad apática, que es incapaz de protestar contra un gobierno, y llaman a despertar, parece que hay gente que le gustaría que Bogotá terminara en caos sin Transporte Masivo, o con edificios quemados para lograr las demandas que pide la sociedad.
Aquellos que hacen ese llamado y tildan a Colombia de dormidos y de Sociedad conformista, han olvidado algo, ningún país de Sudamérica tiene la historia de Colombia de levantamientos contra el gobierno, movimientos guerrilleros en la década de los 60 y los 70, los más reconocidos el M-19, FARC, ELN, ERP, EPL, quienes se alzaron en armas contra el estado, más de 300.000 muertos han dejado estas disputas, un millar de desaparecidos, miles de desplazados, la falta de acción del gobierno ante estos grupos genero un movimiento peor los Paramilitares para defenderse de la guerrilla, años de ciudadanos y campesinos entre la espada y la pared de grupos con ideologías que decían defender el pueblo.
La sociedad Colombiana lleva muchos años en revoluciones, en desacuerdos contra el estado, el campo fue y es escenario de ataques apegados bajo una revolución, bajo una violencia y con el pensamiento que generando caos se van a lograr reivindicaciones sociales.
En busca de reivindicaciones sociales se tomaron el palacio de justicia, se puso una bomba en el club más exclusivo de Bogotá, se tomaron la asamblea del valle, y las muertes de personas de diferente pensamiento político ha sido permanente en nuestro país, llamar a una revolución ciudadana en Colombia es peligroso, tenemos heridas abiertas de años de conflicto armado, lo preocupante es que se indique que el único camino es ese, cuando la misma sociedad ha demostrado a través de movimientos como la séptima papeleta que sin violencia y con organización se pueden lograr cosas, por ejemplo es valioso lo que ha hecho el movimiento estudiantil el último año, lograr que el gobierno le diera el mayor presupuesto a la educación en la historia, y el problema no es que se tape una calle en una protesta, que además es legítima y constitucional.
El tema es que veamos el ejemplo de los vecinos como nuestra única arma para mejorar las cosas, y que desde medios de comunicación y líderes de opinión se acentúe esa idea como una salida crear caos para un cambio, la sociedad colombiana no es dormida, es más creo que somos beligerantes, creo que es una sociedad con miedo porque desde el Bogotazo no hemos parado de destruirnos entre nosotros mismos, y queremos echarle más sangre a la hoguera, si sangre porque es lo que se ha derramado en estas tierras, y lo hacen desde todos los lados, no es posible decir que tenemos que hacer lo de Chile y Ecuador para lograr algo, pero es inadmisible decir que se va a quemar el país porque un ex presidente es juzgado por unos delitos, no abramos esa caja de pandora.