Por: Marta Sáenz Correa
Que mejor ocasión para hablar de la amistad, que el mes en el que todos celebramos el día del amor y la amistad. Y aun cuando muchas personas son escépticas ante este sentimiento, y se manifiestan en la cotidianidad con expresiones como: “amigo ratón del queso” y “cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro”, la amistad es una de las relaciones interpersonales mas comunes que todos tenemos y que debemos cultivar. La mejor manera de mantener tus amigos es no deberles ni prestarles nada, ya que el infortunio pone a prueba a los amigos, y descubre a los enemigos.
El Papa Francisco, por su parte, afirmo en una de sus tertulias: la amistad es posible, y es el mejor mensaje que podemos dar a otros. El papa declara: el hombre no solo vive, sino que debe aprender a vivir junto con los demás. Lo más importante de un modelo de vida es que este sea autentico y comprensible y que conduzca a la persona a lo largo de su existencia dotándola de propósito y sentido. Para lo cual el hombre debe conocerse y comprender la realidad que le alberga y el misterio del ser humano, y evitar, en todo lo posible, el error, la ofuscación, el egoísmo, y todas aquellas actitudes que le convierten en un salvaje para el otro mediante la reflexión, la benevolencia y el amor.
El hombre, para ser más libre y autentico necesita desprenderse del exorbitante ego. Nuestro ser interior reclama un significado que se halla en el amor y que se desarrolla mediante la capacidad de amar. EL ego no busca amar, sino ser amado. Así, muchos buscamos que se nos ame por el éxito, el poder, la riqueza, a cualquier precio. Pero el amor no es un objeto, no se puede poseer, el amor es un estado en el que llega y se desarrolla la naturaleza del ser de la persona abriéndose con autenticidad a los demás y al mundo que compartimos.
La amistad es un tipo de unión afectiva que se basa en la comunicación, el apoyo mutuo, la compresión, el cariño y la absoluta armonía entre dos personas. El psicólogo Cari Rogers considera que una amistad sana tiene cuatro características: la autenticidad, es decir, tiene que expresar claramente el modo de sentir sin mascaras ni reservas; la cordialidad, que consiste en una aceptación y consideración incondicionales, sin pretender que los demás hagan lo que uno quiere; la empatía, es la capacidad para comprender lo
que la otra persona siente; y la disposición de apertura hacia el otro, de compartir los sentimientos con otros.
Con el amigo se puede ser totalmente sincero, abrirse por completo sin temor y sin reservas, pues en la amistad hay dos sentimientos fundamentales que son la confianza y el cariño. Al tener un amigo debemos sentir certeza de que podemos contar con él, y a su vez que él puede contar con nosotros. Aparte de la relación afectiva en sí, la amistad es siempre una forma de enriquecimiento personal. De los amigos se aprende de sus experiencias, conocimientos, vivencias y de el cariño que nos ofrecen.
Tener amigos alarga la vida. Más de 100 estudios indican que la amistad ofrece beneficios para la salud, pues se ha observado que las personas que tienen lazos estrechos con otras corren menos riesgo de morir de enfermedades graves, poseen un sistema inmunitario más fuerte y resistente, gozan de mejor salud mental, y son más longevas que las que no disfrutan de apoyo social.
Imagen tomada de: explorandosenderos.blogspot.com