ORGANISMOS INTERNACIONALES EN EL PROCESO DE PAZ. GARANTÍA O INTERVENCIÓN?
En esta época de la postmodernidad es indudable la importancia no solo de la globalización o mundialización, en las relaciones económicas, comerciales, políticas, tecnológicas, etc., sino también de integración cultural de la humanidad. Y solo bajo ese propósito ha sido útil la participación de la Organización de las Naciones Unidas y demás organismos internacionales, como garantía en el proceso de paz colombiano entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionaras FARC-EP. Sin embargo, la manera como han actuado algunos de sus funcionarios, ha ensombrecido la conducta de garante de dichos organismos internacionales, tal como ha ocurrido con las declaraciones del señor Jean Arnault, Jefe de la Misión Política de la ONU. Porque independientemente de la certeza sobre el pobre cumplimiento del Estado colombiano sobre las condiciones en las zonas veredales para la convivencia y dejación de las armas, su publicidad dista de la diplomacia o, por lo menos de la discreción de los organismos internacionales. Porque su manifestación en época pre-electoral, donde el proceso de paz es tema de campaña, también se aleja del cuidado internacional de dar cumplimiento al deber de estar ajeno a la contienda política interna. Y porque la experiencia que tiene el declarante y el conocimiento de nuestra realidad geográfica colombiana, de dificultades, de acceso a las zonas veredales, hacen incomprensible el contenido crítico de sus declaraciones con una de las partes, el Estado colombiano, y el silencio favorable a la otra, las FARC. De allí que el referido protagonismo personal haya dejado perpleja a la opinión sobre el papel actual de dichos organismos. ¿Tendrán el papel de garante o de interventor?
Deja de luchar y comienza a vivir
*Marta Sáenz Correa Hoy dedicare estas líneas a compartir con ustedes las ideas más relevantes del libro que me obsequió un amigo: «la Trampa de la felicidad» del autor Russ Harris, basado en la Terapia de Aceptación y Compromiso, un enfoque que plantea un plan de acción para abordar el problema de la felicidad y la satisfacción con la vida. El autor plantea que vivimos nuestras vidas guiados por muchas creencias inútiles e incorrectas acerca de la felicidad. La terapia de la aceptación y compromiso, creada en Estados Unidos por el Psicólogo Steven Hayes, tiene por objetivo ayudarte a llevar una vida plena y con sentido, mientras manejas el dolor que de forma inevitable aparece en tu vida. La terapia se basa en seis principios centrales que trabajan de manera conjunta para ayudarte a cumplir con dos objetivos principales: manejar con efectividad pensamientos y sentimientos dolorosos, y construir una vida rica, plena y con sentido. En resumen, el autor pretende que aprendas a transformar tu mundo psicológico interior, y a crear una vida que valga la pena vivir. Harris nos plantea como primer principio: la defunción o desactivación, que significa relacionarte con tus pensamientos de manera diferente, con el fin de que tengan mucho menos impacto e influencia sobre ti. A medida que aprendes a desactivar los pensamientos desagradables, estos pierden su capacidad para asustarte, perturbarte o deprimirte. El segundo principio: la expansión, significa dar cabida a los sentimientos, sensaciones e impulsos desagradables en lugar de suprimirlos o apartarlos, encontrarás que te molestan muchos menos y que pasan más rápido. La conexión es el tercer principio, que consiste en vivir el presente, enfocarte y comprometerte por completo con lo que estás haciendo, en lugar de vivir en el pasado o preocuparte por el futuro. El Yo observante es el cuarto, es un aspecto de la conciencia humana, que te permite transformar aun más tu relación con los pensamientos y sentimientos no deseados. Los valores, es el quinto de los principios; aclarar los valores y conectarse con ellos es un paso esencial para darle sentido a tu vida. Tus valores son reflejo del tipo de persona que quieres ser, lo que es importante y significativo para ti, y lo que pretendes en la vida. Finaliza Russ con el sexto principio: Acción Comprometida, una vida rica y con sentido se crea mediante la ejecución, que ocurre gracias a la acción efectiva, guiada y motivada por tus valores. En resumen, explica el médico Ingles, la manera en que la concentración mental, la aceptación, la desactivación cognitiva y los valores pueden liberarnos de lo que él llama la trampa de la felicidad. Si no decides a dónde vas, terminaras en cualquier parte. Para vivir una vida con sentido necesitas definir una dirección y utilizar los valores dentro de ti.