En las próximas elecciones regionales la población colombiana tiene la oportunidad de dar señales de retroceso o de avance en su progreso, porque ciertamente los partidos y movimientos políticos agitan sus banderas en uno u otro sentido. En efecto:
Algunos de ellos como el Centro Democrático, el Partido Conservador y algunos partidos religiosos, están auspiciando la política del gobierno de Ivan Duque sobre la necesidad de acudir a un referendo que, en palabras más o en palabras menos, solo busca acabar con el acuerdo de paz, mediante la supresión de la JEP, como corazón y garantía del mismo; y como única expresión, política de un gobierno que no ha obtenido resultados favorables en el Congreso de la República y en la opinión pública. Por esta razón, sus contradictores la califican como un Gobierno que se ha quedado en la crítica del proceso de paz del anterior Gobierno, sin darle solución a los principales problemas nacionales, como la migración Venezolana, el desempleo, la crisis en la salud, la corrupción, etc.
En tanto que existen otras organizaciones políticas, como los independientes representados por los partidos liberal, la “U” y Cambio Radical, otras en oposición, como el Polo Democrático, los Verdes y Colombia Humana, que promueven la necesidad de que dejen que las instituciones de la justicia actúen y que la clase política se dedique dentro de sus partidos y movimientos, a contribuir a darle solución a los problemas de los ciudadanos de a pie, especialmente a los problemas ciudadanos de la seguridad, la criminalidad, el tráfico, el desempleo, la movilidad, el medio ambiente, etc.; y a los problemas rurales del desempleo, la vivienda, la tala de bosques, la violencia del narcotráfico y de la guerrilla disidente, etc.
Esperemos y analicemos hacia dónde va la opinión pública y la inclinación electoral.