Con ocasión del próximo certamen electoral regional en el mes de octubre, parece renacer el NO en una dirección diferente.
En efecto, debe recordarse que con ocasión del plebiscito convocado por el gobierno Santos no solo se promovió el SÍ, sino también el NO, ganando este último.
Y con tal consigna también llegó a la presidencia de la República el Doctor Iván Duque.
Sin embargo, desde un comienzo los analistas han puesto de presente que el empleo de este tipo de campaña, mediante engaños o inexactitudes, no solo perturban los ánimos y las emociones de los electores de tal manera que los llevaba a obrar en forma automática al rechazo, sin razonamiento o conciencia alguna.
Pero tal ha sido la práctica reiterada de esta campaña dentro del Gobierno Duque, también ha sido auspiciada por sus opositores e independientes, pero de manera diferente. Puesto que dicha consigna, suele ser empleada, en esta ocasión, en contra del gobierno de Duque, del partido Centro Democrático y de los Candidatos de esa organización política para las próximas elecciones regionales. Porque, no es extraño escuchar en las conversaciones comunes:
- No, a la eliminación del proceso de paz. No, al asesinato de líderes sociales. No, al paramilitarismo. No, al regreso de los falsos positivos. No, a la polarización política. No, a los candidatos del Centro Democrático y de Uribe. No, al aumento del desempleo. No, al ataque a la justicia. No, a la inseguridad urbana y al delito callejero. No al ataque a la justicia.
Y todo esto ha conducido no solo a la baja popularidad del Presidente Duque, sino también se habla de NO al gobierno de Duque.
Siendo así las cosas, no será que es la hora en que la misma sociedad colombiana le haga ver a la clase política que el odio y la mera emocionalidad, no es la forma más sensata y conveniente para impulsar el destino del país. Pues con este comportamiento no se resuelven los problemas. Por eso, las próximas elecciones regionales serán una oportunidad para ello.