Ciencia, Tecnología e Innovación CT+I: La locomotora que nunca arrancó

Durante el último cuatrienio, la agenda pública de Ciencia, Tecnología e Innovación ha tenido más presencia en los medios de opinión, algunas veces por los anuncios del Gobierno Nacional dando apoyo al tema, y otras, para que tal apoyo se desmienta con noticias de drásticos recortes presupuestales para la Ciencia y cambios demasiado frecuentes de los directores de Colciencias. Pero, más allá de cualquier coyuntura, ¿de qué se trata eso de Ciencia, Tecnología e Innovación, CT+I? Es uno de los aspectos más importantes en materia de gasto público en la actualidad y sin exagerar, es un tema del cual dependen directamente la competitividad y la sostenibilidad del país. Para quien no lo tenga claro, se trata de un tema de concepción estratégica de los Estados y el marco de referencia para el auténtico desarrollo, fundamental en los procesos de generación y acumulación de capital que dan forma al mundo. En el caso colombiano, si bien la agenda de Paz es lo más urgente, la Ciencia bien puede ser lo más importante. Si el país no cuenta con capacidad tecnológica y conocimiento propios, la que se consiga será una paz amarga en la que habrá que importar hasta lo más elemental y en la que el empleo será insuficiente, de baja calidad y mal remunerado. En Colombia, Colciencias es la institución que desde 1968 ha tenido la misión de orientar los esfuerzos estatales en materia científica, aunque con una persistente insuficiencia de recursos asignados en toda su historia. Luego de que la ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, la convirtiera en Departamento Administrativo – al menos en el papel – el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos se estrenó hace cuatro años con el anuncio de que este tema tan importante sería una de sus “cinco locomotoras”. Fue entonces cuando entraron en escena las llamadas “regalías para la Ciencia” Al menos en principio, buscó realizarse la vieja idea de financiar la actividad científica con los rendimientos que genera la explotación de recursos naturales no renovables, destinándose (tan solo) el 10% de estos recursos al llamado Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación. Una de las claves para asegurar una opinión bien informada en esta materia, es identificar la enorme diferencia que hay entre los recursos del presupuesto de Colciencias y las llamadas “regalías para la Ciencia”. En Colombia se ha creado una división en ese sentido al mejor estilo del muro de Berlín. A un lado del muro, están los recursos del presupuesto de Colciencias, que la entidad orienta a través de mecanismos concursales – en medio de demoras y dificultades de diferente índole – al financiamiento de proyectos, infraestructura y equipo científico, formación de investigadores, etc. Esos recursos provienen del presupuesto general de la nación, a través del Ministerio de Hacienda y bajo los lineamientos de presupuesto que establece el Departamento Nacional de Planeación. En cuanto a su magnitud, se trata de montos históricamente minúsculos dentro del gasto gubernamental. Para la muestra, tras el escándalo desatado al conocerse que para 2015 el presupuesto de Colciencias sería de tan solo 289 mil millones, del Conpes salió la cifra de 379 mil millones, básicamente idéntica a la asignada en 2014 y en todo caso inferior en 41 mil millones a lo destinado en 2012. Mientras que ese presupuesto no se incrementa, sí se espera que a final de este año el PIB crezca cerca de 4,5%.  Al otro lado del muro se encuentran los recursos del Fondo de Ciencia y Tecnología del SGR. Estos, son totalmente ajenos al control presupuestal de Colciencias y sujetos a una lógica territorial. Por lo tanto, cualquier argumentación que mezcle el presupuesto de Colciencias con el 10% de regalías es totalmente falaz e irresponsable. Por ejemplo, cuando recientemente se cuestionaron las intenciones del Gobierno de reducir el, de suyo escaso, presupuesto de Colciencias, el Presidente Santos replicó refiriéndose a las regalías, indicando que se está destinando a la Ciencia “un componente muy fuerte de inversión”.  mientras que la directora de Planeación Nacional, Tatyana Orozco,  indicó que “durante este gobierno se ha pasado de 0,7 a 2,7 billones en inversiones para el sector de Ciencia, Tecnología e Innovación”.   La mermelada de la Ciencia Pero, ¿en qué consiste eso de las regalías para la Ciencia? Básicamente, la idea es invertir el dinero que deja explotar recursos no renovables en la creación de otras fuentes de riqueza que sustituyan de manera permanente los ingresos percibidos por la explotación de hidrocarburos y minerales una vez éstos se hayan explotado por completo. La clave en esto es que el flujo de ingresos que percibe el país por cuenta de esas actividades, es momentáneo y de ningún modo puede sostenerse de manera indefinida; una vez los recursos naturales se hayan agotado, ya no habrá más recurso ni más dinero. Si bien el Gobierno se empeña en proyectar una imagen de exhuberancia económica , lo cierto es que nuestra economía es tremendamente dependiente del subsector de hidrocarburos. Su explotación es la principal fuente de ingresos fiscales de la Nación; en 2013, el 31 por ciento de los ingresos corrientes provinieron de la producción de hidrocarburos. En ese escenario, destinar las regalías a la generación de capacidades científicas que le permitan al país tener una oferta industrial especializada y de alto contenido tecnológico, es una idea bastante buena. De hecho, es algo que cuenta con un respaldo incontrovertible a la luz de la experiencia de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD en inglés). El problema es que dentro del ordenamiento colombiano, son las regiones quienes en ejercicio de su autonomía deben usar esa plata para llevar progreso a sus habitantes a través de la generación y uso del conocimiento. Esto, es una consecuencia de que la Constitución Política de 1991 consagre un modelo de descentralización administrativa que propende por el desarrollo equitativo de las regiones colombianas. Este punto es de un carácter tan profundo en el ordenamiento, que durante el tránsito al nuevo Sistema General de Regalías

También Campeones en desigualdad

Por: Horacio Serpa   Mantenemos la felicidad por los triunfos de nuestra extraordinaria selección de futbol. Por primera vez en la vida todas y todos vibramos por el lindo juego, la garra y los triunfos de ese grupo de colombianos que nos hicieron sentir orgullosos, optimistas, positivos, hermanos en una misma bandera. Esos muchachos nos hicieron ver que somos capaces de gozar juntos, de entendernos, de tener propósitos comunes. En estas semanas de gloria futbolera se hizo verdad la famosa encuesta sobre la felicidad. Fuimos los más dichosos del mundo. Pero como en la repetida frase, “lo bueno no dura mucho”. Poco a poco fuimos saliendo de ese grato estado de satisfacción para caer en las dramáticas realidades del país: violencia, confrontaciones, crímenes de todas las formas, necesidades, desempleo, frustraciones, desesperanza. El último informe del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas —Pnud—   sobre desigualdad nos hizo poner los pies en la tierra. Entre 168 países medidos somos el número 12 en dicha materia. Es decir, las injusticias sociales, los desequilibrios en materia de ingreso y servicios públicos, las distancias económicas entre unos pocos y la mayoría de la población, son abismales. Estamos a la altura de los países más atrasados del orbe, como Burundi, Eritrea, Sierra Leona, y Nigeria. Muchos millones siguen en la miseria, la pobreza afecta a más del 30% de la población y altos sectores de la clase media podrían caer en la pobreza. La desigualdad es el peor de todos los males. Por eso la pobreza, la marginalidad, la exclusión, la delincuencia común, la subversión. No debemos ocultar que hay hambre, desnutrición, discapacidad, resentimientos, angustia. La familia se destruye, crece el consumo de estupefacientes, aparecen la desesperación y los suicidios. “Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana”. No hay que esperar más estudios ni llenarnos de cifras y de estadísticas para asegurarnos de que todo lo anterior es cierto, y más. Basta con leer los periódicos, escuchar noticias y ver los noticieros de televisión. En esas emisiones diarias se  pone de manifiesto el inmenso drama social y económico de nuestra sociedad. Hay que aceptar que las cifras económicas, de desempleo y de crecimiento son buenas. A veces excepcionales comparándolas con otros países. Pero debajo de nuestra piel morena y nuestro temperamento tropical están las miserias que sufre medio país, por lo menos. No dudo que mejoramos, pero a un ritmo frustrante. Se requiere lo que llaman “un golpe de timón”. El momento es apropiado. No podemos solucionar tantos problemas al tiempo, pero podemos empezar por conseguir que se acabe la guerrilla, que farc y eln renuncien a la lucha armada. Hay que lograrlo, con decisión, con coraje, pero con altruismo y generosidad de parte de todos. Si empezamos por eso nos llenaremos de optimismo y podremos vivir una etapa de reconciliación sin odios, sin venganzas, con más recursos económicos para invertir en la sociedad, con más y mejor empleo, con solidaridad internacional, decididos por la equidad y la transparencia. Démonos esa oportunidad, ahora que estamos más cerca que nunca.   Imagen tomada de: www.ecos1360.com

La gratitud, el ingrediente esencial de la vida

Por: Marta Sáenz Correa   Me alegra mucho compartir con mis amigos y lectores apartes de este libro tan especial: «Gratitud» de Louise L. Hay, consejera metafísica, profesora y autora de varios libros, que ha ayudado a miles de personas a descubrir y usar toda la capacidad de sus poderes creativos para el crecimiento y la autocuración desde que empezó su labor como trasmisora de mensajes positivos en 1981. Una actitud de agradecimiento tiene el poder de expandir nuestra visión, convertir las dificultades en oportunidades, los problemas en soluciones, las perdidas en ganancias, y de descubrir todo aquello que no era visible para nosotros por nuestra actitud limitadora. La  gratitud produce más cosas por las que estar agradecido, como es el aumento de la abundancia. La falta de gratitud y las quejas producen poco de que regocijarse. Nos conviene agradecer incluso las lecciones que recibimos. No debemos huir de las lecciones de vida, pues son pequeños tesoros que se nos dan y cuando aprendemos de ellas, nuestra vida cambia para mejorar. He descubierto que cuanto más dispuesta estoy a agradecer las pequeñas cosas de mi vida, más cosas grandes surgen de fuentes inesperadas, y empiezo con mucha ilusión cada día.  Declara y afirma que te dispones a ser una persona más agradecida  y observa cómo te llegan regalos de la vida. También afirma tu buena disposición a dar. Cuanto mayor sea tu gratitud, más bienes vendrán a ti; cuanto más das, mas recibes. La gratitud puede transformarse en una respuesta automática a cualquier situación que nos beneficie, tiene poderes regeneradores. Agradecer lo que tengo es también una forma de liberarme de una sensación de perdida. Cuando soy consciente de todo el amor que recibo, puedo olvidar rápidamente mis problemas. La gratitud es una excelente manera de dejar de concentrarme en las situaciones negativas y fijar nuestra atención en lo que está bien. La gratitud
es una respuesta emocional llena de amor que surge en nuestro interior cuando nos encontramos ante el imponente diseño de la vida. Cada día nos ofrece un motivo de gratitud, y hemos de buscar esos momentos especiales y recordarlos. La buena salud, el trabajo que tenemos, la casa donde habitamos, la capacidad de ayudar a los demás y el apoyo de los buenos amigos son motivos para estar agradecidos. Nada en la vida debería darse por descontado. También debemos estar agradecidos por el valor que nos permite correr riesgos personales. Ya que creer en nosotros mismos es la fuerza más importante que poseemos todos. Para algunos expertos cuando un niño es agradecido, su comportamiento es considerado una señal de madurez emocional. Si comienzas a enseñarle a tu niño a ser agradecido desde la edad preescolar, dicha práctica le servirá para que el practique emociones positivas, ejercite desde temprana edad el optimismo y aprenda a fortalecer las relaciones positivas con otros. Dediquemos todos los momentos posibles de cada día a agradecer todo lo bueno que hay en nuestra vida. Si es poco lo que tienes ahora, aumentara. Si tu vida ya es abundante, esa abundancia también se incrementará. De este modo siempre se gana. Diariamente di a alguien lo agradecido que te sientes por algo. Da las gracias a las personas que trabajan en las tiendas, a los meseros, a tu jefe, a tus empleados, a tus amigos, a tus familiares y a perfectos desconocidos. Cuenta el secreto de la gratitud, propágalo. Contribuyamos a hacer de este mundo un lugar de agradecimiento, por todo lo que damos a los demás y por todo lo que recibimos de ellos.  Imagen tomada de: dranievesstewart.blogspot.com

Protección Medio-Ambiental, una responsabilidad estatal y social

Lamentablemente solo con las catástrofes o los escándalos medio ambientales, se pone de evidencia la omisión, la tolerancia o la ineficiencia del Estado y de los entes intervinientes, para prevenir los daños ecológicos en la biosfera mundial o regional y los daños o amenazas medioambientales en determinadas poblaciones de seres vivos, especialmente las poblaciones humanas, urbanas y rurales. Para ello, basta con revisar la información de todos los medios de comunicación sobre la ineficiencia estatal para prevenir el derrame de la barcaza de carbón de la Drumon en la Costa Norte, para evitar la explotación minera contra la naturaleza en el Sur (como sucede en Santander de Quilichao) y para prever y hacer intervención oportuna en los desastres de las sequías en los Llanos y la Costa Caribe, con la muerte de numerosos animales de la región. Sin embargo, los mismos medios omiten en averiguar o indagar quien o quienes son los responsables no del cambio climático, que es un asunto más complejo, pero sí de las consecuencias dañinas previsibles. Ni mucho menos se pregunta a dónde fueron a parar los recursos económicos asignados en anteriores tragedias, y quienes fueron los responsables de su malversación o apropiación; y quiénes serán los responsables de los recursos que ahora se anuncian. Es decir, es el momento de determinación de responsabilidades, y la de saber quiénes son los responsables de la falta de previsión, intervención, evitación, disminución o reparación de los daños que ha sufrido, padece y, seguramente, padecerá en el futuro inmediato la sociedad Colombiana, si las autoridades mantienen la misma actitud. Pero como aún no aparecen sus responsables, ni tampoco las medidas correspondientes, la mejor recomendación, es la de que lo que no hace la burocracia estatal, tendrá que hacerlo, en lo posible, la misma sociedad. De allí que corresponda a la propia humanidad y, concretamente, a la ciudadanía, apropiarse de su defensa social frente a los efectos dañinos del cambio climático. En este sentido, deben las poblaciones urbanas, defenderse de toda clase de contaminación (v.gr. de aguas negras, basuras, humos, malos olores, ruidos, paisajes, etc.), inundaciones y erosiones; y a las poblaciones rurales, también deben defenderse de la deforestación, así como de la amenaza de desaparición de las especies vegetales y animales en vía de extinción, como sucede, en Colombia, con los manatíes, los delfines costeros, las ranas, las tortugas de río, los jaguares, los osos de anteojos, las dantas, etc. Para ello, se hace indispensable que, organizada o individualmente, se adopten, de un lado, las recomendaciones ecológicas a cargo de la comunidad, sobre uso de aguas, conservación del medioambiente, etc.; ejercer el control social preventivo y correctico de los daños al medio ambiente; así como la de hacer visible por los medios de comunicación o anuncios públicos, los problemas medio ambientales, reclamar de los responsables las medidas preventivas o reparadoras de las amenazas o daños, o de la responsabilidad social que resulten procedentes. Y, en caso de que sea infructuosa dicha acción social, también puede acudirse a la intervención de las autoridades de control y a las administrativas competentes; y, en el evento, en que estas fracasen, también puede acudirse a la vía judicial para proteger los derechos individuales o colectivos amenazados o lesionados, mediante el ejercicio de las acciones de tutela o popular del caso, y, en su defecto de ellas, también pueden promoverse las acciones contenciosa-administrativas procedentes contra las acciones u omisiones de las autoridades administrativas, o las acciones particulares contra las empresas o entes privados responsables. Luego, la protección medioambiental también es un deber y un derecho de la sociedad. Imagen tomada de: www.ecologiteca.com

Verdadera conveniencia nacional

En esta época en la que se inicia un nuevo congreso para un nuevo período presidencial el próximo 7 de agosto de 2014, y en la que suelen agitarse toda serie de propuestas y proyectos para los próximos cuatro años del Presidente Santos, es preciso estar atento a su verdadera conveniencia o no para la Nación. Así, por ejemplo, el gobierno de turno ha anunciado la reforma a la justicia para suprimirle a las Cortes las facultades electorales (tomado del tiempo del 29 de junio de 2014) que complemente las nulidades del nombramiento de varios Magistrados de Altas Cortes (tomado de la revista Semana, del 29 de junio de 2014, p. 30); y también está concertando, con los partidos políticos la eliminación de las listas abiertas y el voto preferente (tomado de el tiempo del 30 de junio de 2014). De otra parte, el partido de oposición, el “Centro Democrático” también ha anunciado, entre otras propuestas, el de establecer el “voto obligatorio”. A su turno, el Polo Democrático también ha anunciado su oposición mediante el ejercicio y control político. En todo caso, unos y otros, se sustentan, de acuerdo con sus orientaciones políticas, en lo más “conveniente para la Nación”. Sin embargo, parece haber llegado la hora de delimitar los intereses de las colectividades políticas, de los intereses generales de la Nación. Porque si bien es cierto que los partidos políticos ganadores tienen el derecho a desarrollar las políticas y programas que resultan victoriosas, y los partidos políticos perdedores tienen el derecho a apoyar a los ganadores o convertirse en oposición, para ser alternativas en el inmediato futuro; también es verdad, que solo son unos y otros, intereses partidistas, que, por sí solos, no garantizan que sean los mismos los intereses de la sociedad, ni tampoco aseguran que sean los que se satisfagan y, en consecuencia, que sean los más convenientes para la Nación: Primero, porque los intereses del pueblo colombiano, son los intereses generales de toda la Nación. No son únicamente los intereses de los de los partidos políticos, sino que también la incluyen los de todos los sectores, donde tienen gran relevancia los de los empleadores, empleados y desempleados,   y los de los miembros de los sectores económicos, académicos, culturales, fuerzas públicas y sociales, etc. etc. Por lo que dichos partidos tan solo formulan o participan en una o varias políticas públicas, que bien pueden satisfacer solo sus intereses partidistas, burocráticos, contractuales o meramente personales, o que bien pueden ir en favor o en contra de los intereses generales de la sociedad. Y segundo, porque en dicha conveniencia nacional, también quedan incluidas las aspiraciones y sueños de nuestras generaciones, así como los intereses de progreso de las futuras generaciones de los colombianos. De allí que corresponda no solo a la dirigencia política, sino también, a toda la Nación y a toda la opinión pública colombiana, evaluar, sopesar y sacar como conclusión la conveniencia nacional o nó, de todas o algunas de las propuestas y proyectos que se presente en este cuatreño. Así, por ejemplo, si bien la reforma a la justicia propuesta puede ser útil para retornar la majestad a la misma, la Nación también deberá pensar si ello se hace a cambio de restablecer a la interferencia política y la tradicional ineficiencia de los organismos de control por parte del ejecutivo y del congreso, y la condena de algunos de sus representantes (como aconteció con los excontralores Martínez Zuleta, Becerra y Turbay; y con el exProcurador Vásquez Velásquez), lo que, sin lugar a dudas, también repudia la sociedad; o si la mentada reforma a la justicia, se propone a cambio de no solucionar el derecho ciudadano a “un efectivo , pronto y digno acceso a la justicia”, que es la verdadera aspiración ciudadana. Lo mismo puede decirse de la reforma política y de los proyectos de voto obligatorio y de control político anunciados. Pues, si bien tales reformas pueden ser útiles para el fortalecimiento de los partidos políticos y para el mejoramiento del ejercicio de la función pública, también es preciso que la sociedad reflexione si ello satisface el interés actual de la comunidad de tener, al menos, las garantías de responsabilidad integral de los miembros de las corporaciones políticas, de honestidad de los servidores públicos y de atención o de servicio digno a todos los ciudadanos. Similar distinción debe hacerse en las propuestas que preparen o desarrollen “los acuerdos de paz” que se hagan en la Habana, ya que unos son los intereses políticos de los partidos de la Unidad Nacional y los de los partidos de oposición a una forma de paz, sobre los eventuales alcances, condicionamientos y formas de desarrollo de aquellos, en tanto que otros pueden ser los intereses de la Nación que, en forma incluyente, quiera empezar a construir, cuanto antes, una convivencia pacífica en Colombia. De allí que solo teniendo en cuenta la distinción entre “los intereses generales” y los “intereses partidistas”, la sociedad entera podrá prepararse para evaluar si la conveniencia que suele aducirse es la verdadera conveniencia de la Nación o nó.   Imagen tomada de: bitacora.eafit.edu.co

La deficiencia de hierro y el desarrollo cognitivo

Por: Md. Oscar Pianeta El famoso comediante George Carlin, en una de sus presentaciones durante los años noventa, comenta de forma satírica y sarcástica, como es su estilo, la inteligencia del ciudadano del común: “imaginen qué tan inteligente es el individuo promedio… ahora piensen que la mitad de todas las personas que existen, son más estúpidas que él”. La formación del sistema nervioso central, como pilar fundamental del complejo proceso de pensamiento humano, requiere una coordinación precisa entre factores internos y externos para que se concluya de manera exitosa. Mucho se ha discutido sobre el papel del ambiente en el desarrollo cognitivo del niño, de hecho, importantes avances se han logrado en el pacientes con trastornos del desarrollo psicomotor al exponerlos a un ambiente propicio para el avance de sus capacidades intelectuales, llegando a superar las expectativas de lo que se creía posible para un individuo con tales alteraciones. Uno de los elementos fundamentales para la formación de un sistema nervioso central sano, es el hierro, un metal esencial para casi toda forma de vida terrestre, debido a su capacidad de transportar oxígeno y múltiples reacciones enzimáticas que dependen de su presencia. La mayor parte del hierro que necesita el cuerpo humano se encuentra asociado a los glóbulos rojos, las células más abundantes de la sangre, acoplado a una proteína, la hemoglobina. Éstos utilizan esta proteína para lograr transportar el oxígeno vital capturado en los pulmones, hacia todos los tejidos periféricos. El hierro en nuestro cuerpo es de tal importancia, que durante la evolución no se desarrollaron mecanismos para perderlo; es decir, durante nuestra historia como especie sobre la tierra, no desarrollamos de manera importante excesos que fueran nocivos, lo cual habla de su escasez. El ser humano promedio necesita unos 20 mg de hierro al día para mantenerse sano, pero ciertas situaciones fisiológicas pueden aumentar sus necesidades, tales como una pérdida de sangre, o la gestación, durante la cual el nuevo ser formado depende enteramente de la reserva materna de hierro y su consumo regular. Entonces se entiende que la deficiencia de hierro está relacionada con el número de glóbulos rojos y con el desarrollo del sistema nervioso. Trístemente, la deficiencia de hierro es la más común de todas las carencias nutricionales en el mundo[1] y en Colombia, 1 de cada 6 niños y 1 de cada 6 mujeres embarazadas presenta anemia por deficiencia de hierro[2]. La anemia por deficiencia de hierro se presenta como manifestación tardía de la carencia de este nutriente, por lo que se puede suponer que la ausencia del hierro puede ser aún más prevalente. PREVALENCIA NACIONAL DE ANEMIA POR GRUPOS DE EDAD, ESTADO NUTRICIONAL POR INDICADORES BIOQUÍMICOS. Tomado de la encuesta nutricional del ICBF, 20102 En el contexto del desarrollo del sistema nervioso central durante la gestación, la formación de nuevas neuronas y la migración adecuada de éstas depende de niveles mínimos de hierro, y se ha demostrado que incluso las neuronas relacionadas con la audición y la comprensión de sonidos se desarrollan de manera precisa en madres con niveles apropiados de hierro vs madres con deficiencia del metal[3] y que tal deficiencia puede revertirse si se normalizan los niveles del nutriente en cuestión. Asumiendo que dos niños genéticamente homogéneos (sin diferencias en su potencialidad natural) se desarrollan en el mismo ambiente, estimulados de manera temprana y efectiva para lograr un crecimiento ideal tanto corporal como mental, es lógico pensar que el individuo que tenga acceso a una nutrición de mejor calidad, lograra utilizar éstos sustratos como ladrillos para construir un sistema nervioso que complete la potencialidad contenida en sus genes, por tanto, el otro individuo, aquel expuesto a una dieta de menor calidad, tendría que utilizar los pocos elementos a su disposición para lograr la misma meta. He aquí una conclusión devastadora de ese ejemplo, la dieta adecuada no hace superior al individuo que la consume, es la dieta inadecuada la que impide que se cumplan las metas que nuestro bagaje genético nos auguraba. No es mera suposición. El impacto ha sido medido desde la década de los 80, el efecto de corregir la ferropenia mejora los puntajes en pruebas de rendimiento y atención en los escolares[4] e incluso cuando existe una deficiencia de hierro que no genera anemia, la suplementación nutricional ha mejorado el aprendizaje y la memoria declarativa[5]. Sin embargo, al no existir mecanismos biológicos para eliminar un exceso de hierro, la suplementación de un alimento de consumo masivo produciría tanto bien en los pacientes que lo requieren (que son la mayoría en Colombia) como daño en los individuos que no requieren el exceso para suplementar su dieta (especialmente varones entre los 20 y 50 años). Es entonces necesario establecer una política clara de determinación de niveles de hierro en nuestra población y una corrección de la deficiencia de hierro de forma permanente e inmediata, si es que queremos que se desarrolle la verdadera potencialidad de nuestra naturaleza. es menester proteger a los que son más vulnerables y cuya vulnerabilidad depende de nuestro cuidado. _____________________________________ [1] Centers for Disease Control and Prevention. Recommendations to prevent and control iron deficiency in the United States. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 1998;47(RR-3):1-29. [2] Ministerio de la Protección Social, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y colaboradores. Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia 2010 – ENSIN. Agosto 2011. [3]In utero iron status and auditory neural maturation in premature infants as evaluated by auditory brainstem response.J Pediatr. 2010 Mar;156(3):377-81. doi: 10.1016/j.jpeds.2009.09.049. Epub 2009 Nov 25. [4]The effects of therapy on the developmental scores of iron-deficient infants Oski FA, Honig AS. [4] J Pediatr. 1978 Jan;92(1):21-5. [5]Effects of iron and n-3 fatty acid supplementation, alone and in combination, on cognition in school children: a randomized, double-blind, placebo-controlled intervention in South Africa. Baumgartner J, Smuts CM, Malan L The American Journal of Clinical Nutrition [2012, 96(6):1327-1338]  

El reto de la costa atlántica

Por: Javier Porto Lagonterie. A raíz de la nueva legislatura, la Costa Atlántica tiene que reclamar su auténtico peso específico. Pues, el presidente Juan Manuel Santos Calderón fue reelegido con los resultados obtenidos en la segunda vuelta presidencial, gracias a la votación que obtuvo en los departamentos de la Región Caribe. Por lo tanto, debe tener una gran relevancia este esfuerzo de los ciudadanos, para que se apuntale el desarrollo del Caribe Colombiano en puntos neurálgicos, como la infraestructura, el agua, la vivienda, puertos, aeropuertos, el río Magdalena, la educación, la salud, el deporte y el turismo como base de la economía nacional e internacional. La deuda  que tiene el país con la costa es grande, sobre todo en lo referente al desarrollo social. Los costeños debemos mirar el horizonte de nuestra región, con la formación de nuestro recurso humano en la tecnológica y profesional y con la generación de las competencias necesarias para fortalecer el desarrollo económico y social de la región. Senadores como Armando Benedetti, Dayra Galvis, Efraín Cepeda, Roberto Gerlein y muchos más, tendrán que exigirle al presidente Santos el cumplimiento de las inversiones y la puesta en marcha de los recursos humanos del caribe en los puestos de decisión en la fría Bogotá. No podemos seguir a medias tintas y que los titulares en la prensa nacional continúen siendo sobre  la corrupción de las gentes del norte colombiano. El esfuerzo está en demostrarle, como lo hacíamos en antaño, que tenemos la capacidad de dirigir al país como lo hizo quien fue cuatro veces presidente Rafael Núñez. No todo se debe quedar en el triángulo Bogotà-Medellìn y Cali. A raíz del campeonato mundial de Futbol, los colombianos a pleno pulmón entonábamos la letra del himno nacional de Núñez y una gran representación de la selección  estuvo dada por gente del caribe colombiano donde está la casa de la selección ejemplo de tolerancia y sacrificio. Señor presidente, nosotros a partir del 7 de Agosto seremos los veedores en el cumplimiento de su palabra y sus promesas hechas a Cartagena, Barranquilla, Santa Martha, Valledupar, Rioacha, Sincelejo, Montería, sin dejar de lado a San Andrés. La crisis de la educación y de la salud debe ser desterrada para que las nuevas generaciones puedan tener un norte despejado. Nuestros hijos y sus descendencias requieren con urgencia la responsabilidad social de todos los sectores del país, sobre todo de los que tomarán las decisiones sobre el futuro de nuestra querida Costa Caribe Colombiana. Por eso, como dijo Señor Presidente, nosotros escogimos la paz y no la guerra, y ello se demuestra con obras y hechos inequívocos de mejoramiento social y político.   Imagen tomada de: www.colombiatravel.com

¿Paz en un año?

Por: Edmundo López Gomez.   La firma de la paz, según nuestros cálculos, no está tan próxima , pues dentro de los mecanismos acordados para poner en marcha el propio proceso – incluido el referendo popular que debe convocarse y tramitarse por vía de   las cámaras legislativas – para aprobar , a su vez, los acuerdos de La Habana-, no se hará en el término de un año   como se ha prometido,   sin contar con el tiempo que pueda durar  la revisión constitucional de algunas de las leyes que desarrollen esos acuerdos   y porque, además, la Corte Constitucional acaso pretenda legislar , como lo ha hecho con otros asuntos puestos a su cuidado, en ejercicio de funciones de legislador- constituyente que no tiene pero que sin embargo ha ejercido, incluso,    con la tolerancia del Congreso Nacional, el cual, extrañamente, no ha defendido los fueros constitucionales que le asignan exclusiva competencia, para dichos efectos. Siendo la paz   un derecho de los colombianos, como lo proclama nuestra Constitución Política, su logro   debe contar con la participación soberana del pueblo, y por ello, se justifica que el referendo se convoque , según lo pactado, y que    requiere, para su buen entendimiento, una intensa y extensa pedagogía sobre su contenido y conveniencia; asunto que no puede hacerse de un día para otro. Por otra parte, se necesitarán no menos de dos períodos de sesiones ordinarias del Congreso que se instaló el 20 de julio,  para que los legisladores deliberen sobre asuntos conexos con el proceso de paz y que tienen que ver, por ejemplo, con la humanización de la guerra mientras se llega al acuerdo final , pues la voluntad de hacer la paz tiene esa exigencia ética insoslayable , tanto más cuanto nuestro país debe honrar los convenios y tratados que ha firmado sobre respeto al DIH ; obligatorios para los actores de nuestro conflicto armado interno. ¿ No será pertinente hacer también el debate en el Congreso sobre la justicia que operará para el posconflicto? ¿ Y que , en esa instancia de reflexión, senadores y representantes, lleguen a la conclusión de que el escenario apropiado para una profunda reforma de la administración de justicia es una Asamblea Constituyente que ellos mismo convocarían, para dichos efectos? . Retomando el tema de los tiempos para firmar la paz,  no es claramente predecible cuánto incidirá en ese término, la oposición que haga la bancada del Centro Democrático, con  el ex presidente y senador Álvaro Uribe Vélez a la cabeza, la cual se ha preparado para dar una batalla para enfocar la solución de nuestra guerra dentro de otros enfoques, así el Presidente Santos haya recibido un mandato de las mayorías nacionales para continuar con el esquema de las negociaciones de La Habana. Con todo, dentro del planteamiento del presidente Santos en la instalación del nuevo Congreso, en el sentido de que “ la paz tiene que unir en lugar de dividir”, hay que buscar , precisamente, el mayor consenso entre todas las fuerzas políticas y sociales; y tal propósito, no necesariamente debe condicionarse a plazos perentorios que no podrían cumplirse eventualmente… Lo indispensable , por ahora, es que el pacto de respeto al DIH se acuerde cuanto antes en la Mesa de Negociaciones de La Habana, para que no haya más víctimas de personas ajenas al conflicto y se pueda aliviar la situación de los combatientes durante la guerra sucia  que se libra en nuestro país , mientras se firma la paz.   Imagen tomada de: www.elperiodico.com